Muy noble, leal, nombrada, grande, celebérrima y heroica son los títulos que aparecen en el escudo de Granada. En el blasón solo se echa de menos otro conocido por todos: el de arrebatadoramente hermosa. La que fuera la capital del reino nazarí (siglos XIII a XV) ha sabido conservar su esplendor al tiempo que sumaba atractivos, dando forma a una ciudad viva y en constante desarrollo. Por ello, siempre hay un nuevo motivo para regresar a esta ciudad Patrimonio de la Humanidad (1984).