Saúl Santos, autor de varias de las fotografías del artículo de portada de este número, creció rodeado de imágenes de lava del Teneguía, cuya erupción se produjo en 1971. Uno de los fotógrafos que retrató aquel acontecimiento, del que ahora se cumplen 50 años fue su padre, quien captó esta escena sin tener apenas conocimientos de fotografía.