Fotografía ganadora en la categoría: Landscapes, Waterscapes & Flora
Inocentemente posadas en las delgadas espinas rojas de Drosera intermedia, las gotas de néctar atraen a los insectos hacia un cóctel dulce y letal. Cuando un insecto aterriza para tomar del néctar, esta planta retuerce lentamente sus hojas a su alrededor, liberando enzimas digestivas que licúan a sus presas desprevenidas, convirtiéndolas en una frugal y fácilmente digerible comida. Si una drosera atrapa por el contrario algo no comestible o poco nutritivo, lo libera rápidamente.
El nitrógeno y el fósforo de los insectos que comen permiten que estas plantas prosperen en lugares donde la mayoría no pueden sobrevivir, como en los suelos ácidos y pobres en nutrientes de los pantanos y las ciénagas. Estas adaptaciones fascinaron a Charles Darwin, quien escribió en 1860 que se preocupaba "más por Drosera que por el origen de todas las especies". No obstante, Darwin esperaría 15 años antes de publicar sus controvertidas sospechas de que, de hecho, algunas plantas comen animales.
Estas imágenes fueron originalmente publicadas en en bioGraphic, una revista en línea sobre ciencia y sostenibilidad y el patrocinador oficial de los medios para el concurso BigPicture: Natural World Photography Competition de la Academia de Ciencias de California.
Foto: Edwin Giesbers / The Big Picture 2020