Las orillas de los ríos Tigris y Eúfrates fue una zona próspera en la que se desarrollaron civilizaciones muy relevantes y que sirvió de escenario para algunos pasajes del Antiguo Testamento. El primer pueblo mesopotámico fue el de los sumerios, que fundaron importantes ciudades-estado, utilizaron las escritura por primera vez y construyeron los primeros zigurats. Otras tribus que acudieron en busca de los favores de estas tierras fértiles fueron los acadios y los asirios. Algunos de los nombres propios que ha dado Mesopotamia son Hammurabi, rey de Babilonia y conocido por el código que lleva su nombre, que es considerado uno de los primeros conjuntos de leyes de la historia. Otro soberano célebre fue Gilgamesh, rey de Uruk y protagonista de la epopeya más antigua del mundo. En el año 539 a.C., cae Nabucodonosor II, el último rey de Babilonia, pasando sus dominios a formar parte del Imperio persa de Ciro el Grande.