Bee Yin Yeo comenzó a cuestionase el futuro del mundo, y su propia carrera, mientras evaluaba pozos de petróleo en los desiertos de Turkmenistán. La nueva graduada universitaria sopesó, tras darle varias vueltas, que la humanidad finalmente se alejaría de los combustibles fósiles, por lo que decidió buscarse otra profesión que sirviera al bienestar del mundo. Unos años más tarde, en 2010, regresó a Malasia con una maestría en ingeniería química avanzada de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. Se unió a la política y ganó un escaño en una asamblea legislativa estatal en 2013. Luego, un tsunami político golpeó Malasia: el 9 de mayo de 2018, los votantes derrocaron a la coalición que había mantenido el poder ininterrumpido desde la fundación del país en 1963 y Yeo fue nombrada Ministra de Energía, Ciencia, Tecnología, Medio Ambiente y Cambio Climático.
Yeo había pasado los últimos 5 años atacando políticas nacionales y ahora podía cambiarlas. Desde que asumió el cargo el 2 de julio, Yeo ha dado varios pasos audaces para reformar la forma en que Malasia gestiona su entorno y dirige su investigación. Entre los objetivos anunciados por la ministra se encuentran aumentar el uso de energía energía renovable del mix energético del país entre el 2% y el 20% para 2030 . También se han enfocado en la lucha contra la contaminación de los plásticos, ayudando a establecer una prohibición a nivel nacional para su importación. También el 31 de octubre, Yeo lanzó una hoja de ruta para los próximos 12 años y un marco legal para eliminar el plástico de un solo uso en Malasia en el que se exige la investigación y comercialización de alternativas ecológicas, como los plásticos biodegradables.
Foto: Vincent T.Paul Yong