En 2020 un misterioso comprador pagó por Stan, un fósil de T. rex muy completo y en fantásticas condiciones de conservación, 31,8 millones de dólares. Desde ese momento su paradero ha sido un misterio: no se sabía dónde se encontraba, en manos de quién estaba o dónde se iba a exponer. Hasta hoy. Abu Dabi ha confirmado que será una de las joyas científicas de un nuevo museo de Ciencias Naturales.