Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: Plants and Fungi
La región de la Araucanía, en Chile, lleva el nombre de sus árboles de araucaria, aquí erguidos sobre un fondo de bosque de hayas del sur de finales de otoño. Andrea había quedado encantada con esta vista un año antes y había programado su regreso para capturarla con la cámara. Caminó durante horas hasta una cresta con vistas al bosque y esperó la luz adecuada, justo después del atardecer, para enfatizar los colores. Los árboles relucían como alfileres esparcidos por el paisaje, y enmarcó la composición para crear la sensación de que el mundo entero estaba vestido con esta extraña tela de bosque.
Originaria del centro-sur de Chile y el oeste de Argentina, esta especie de araucaria fue introducida en Europa a finales del siglo XVIII, donde se cultivó como curiosidad y con fines ornamentales. Muy apreciado por su apariencia distintiva, con espirales de hojas puntiagudas alrededor de las ramas angulares y el tronco, el árbol adquirió el nombre en inglés de rompecabezas. En su hábitat natural, la Araucaria forma extensos bosques, a menudo en asociación con hayas del sur. La ecología de estas regiones está determinada por perturbaciones dramáticas, incluidas erupciones volcánicas e incendios. La araucaria resiste los incendios al tener una corteza gruesa y protectora y cogollos especialmente adaptados, mientras que el haya del sur, un pionero, se regenera vigorosamente después de los incendios. En tales entornos, la araucaria puede crecer hasta 50 metros de altura, y puede vivir más de 1.000 años.
Canon 6D + 100–400mm f4.5–5.6 lens; 20 sec at f8; ISO 640; Leofoto tripod + ball head.
Foto: Andrea Pozzi / Wildlife Photographer of the Year 2020 / Natural History Museum, London