Fue un evento hecho a medida para los suscriptores de la revista, con una ruta especialmente diseñada para esta ocasión y donde se recorrieron algunas joyas escogidas de la instalación. Como por ejemplo, una pieza espectacular de pirita -el llamado ‘oro de los tontos’-, un fósil de rana hallado en una antigua mina de lignito y azufre de Teruel de conservación excepcional, o un meteorito caído en Ciudad Real. La Experiencia tuvo una duración aproximada de 1 hora y media.

Visitar un gran museo a puerta cerrada, en un evento exclusivo, y hacerlo con su directora para que sea ella la que te lo cuente todo de él, es sin duda un gran placer. Si además, se trata de un museo como el Geominero de Madrid, cuyo catálogo se reconoce como el mejor del ámbito en España, la oportunidad es aún mejor.

Para hacerse una idea de la grandiosidad del Museo Geominero, nos valen unas pocas cifras. Por ejemplo, la colección de minerales consta de 21.800 muestras, de las cuales 5.600 se encuentran expuestas. La de rocas tiene más de 1.900 muestras, 300 expuestas. Pero es que la de gemas consta de 159 magníficos ejemplares facetados y tallados en cabujón.

Otras piezas que también son testimonio del poderío de este museo son la colección de meteoritos -90 ejemplares-, la colección de rocas históricas y la colección de fósiles, compuesta por 53.000 ejemplares de los que se exhiben 2.600 piezas.

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Aquí puedes ver el vídeo resumen de la actividad: