Entre Nueva Caledonia, al norte, y las islas más septentrionales de Nueva Zelanda, se extiende Tasmantis, más conocido como Zelandia o Zealandia. Se trata del séptimo continente de nuestro planeta, el cual permanece hundido casi en su totalidad, con las excepción de sus montañas más altas, las cuales afloran del océano conformando las islas que mencionábamos un par de lineas atrás.

Extremadamente alargado y con una superficie de unos 5 millones de kilómetros cuadrados, no fue hasta la década de los 80 que se empezó a contemplar la posibilidad de la existencia de este continente y hubo que esperar hasta el año 2017 para que fuera considerado como tal, cuando un equipo de 32 geólogos concluyó que cumplía con los requisitos necesarios para ello.

Ahora un estudio titulado Continental-scale geographic change across Zealandia during Paleogene subduction initiation y publicado en la recientemente en la revista Geology, arroja nueva información sobre como pudo haberse formado y hundido el continente que, con un 94% de sus tierras bajo el nivel del mar, había pasado desapercibido para los geólogos hasta un pasado muy cercano.

Según describen los expertos, los procesos que dieron origen a Zealandia, y los cuales parecen ser únicos en la historia geológica de nuestro planeta, tuvieron lugar entre hace unos 52 y 53 millones de años. Así, el fenómeno principal para describir lo que sucedió en nuestras antípodas han sido descrito como "resurrección por subdución" del cual formaron parte varios procesos a los que los geólogos han bautizado como "eventos de ruptura de subducción".

Los procesos que dieron origen a Zealandia parecen ser únicos en la historia geológica de nuestro planeta

Este modelo presupone que un evento de ruptura activó primero las fallas a escala litosférica en una amplia región durante al menos 5 millones de años. Se hubo de tratar de un proceso parecido a un terremoto múltiple de movimiento lento, que se extendió por todo el Pacífico occidental en ese momento, en el que también se estaba formando del mismo modo el conocido como Anillo de Fuego del Pacífico.

La expedición 371 del Programa para el Descubrimiento del Océano -IODP por sus siglas en inglés- ha constatado indicios de movimientos verticales de 1 a 3 kilómetros de amplitud en la región próxima al actual archipiélago de Nueva Caledonia - al norte del 'séptimo continente- durante la fase temprana de la subducción. Aquella parte del fondo marino que los geógrafos llaman elevación de Lord Howe emergió desde aguas profundas al menos 1 kilómetro y luego retrocedió, dejando tan solo a la vista las tierras de Nueva Caledonia y Nueva Zelanda y un puñado de pequeñas islas, y provocando a su vez un cambio en la dirección y la velocidad de la mayoría de las placas tectónicas de la Tierra.