Desde hace más de 60 años, nuestros océanos han sido un reservorio para la acumulación exponencial de residuos plásticos. Este creciente acopio se ha documentado en todos los niveles de la redes tróficas marinas, desde las fosas oceánicas más profundas hasta las playas más remotas. No obstante, ahora los científicos aportan nuevas pruebas que dan cuenta de que el problema del plástico posee unas dimensiones que hasta el momento habían sido desestimadas.

De este modo, un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de Tasmania titulado Significant plastic accumulation on the Cocos (Keeling) Islands, Australia y publicado recientemente en la revista Nature informa de que hasta el 99,7% del plástico acumulado en las islas, podría encontrarse bajo tierra. Los investigadores basan su afirmación en los resultados obtenidos en las Islas Cocos, donde la autora del artículo Jennifer Lavers y sus colegas realizaron un sondeo exhaustivo en 2017 sobre la acumulación, tanto de plástico como de microplásticos, en 25 playas repartidas en siete islas, las cuales representan el 88% de la superficie de las citadas ínsulas.

414 millones de piezas de plásticos

De este modo, los investigadores estiman que de los más de 414 millones de piezas que se acumulan en el área estudiada, unos 338 millones pueden estar enterrados a una profundidad de entre 1 y 10 centímetros por debajo de la superficie de la playa, lo que supone una cantidad 26 veces mayor que residuos visibles en la superficie, estimados en unos 12 millones de piezas. Esto sugiere que los estudios globales sobre desechos plásticos anteriores, la mayoría de los cuales se centraron únicamente en los desechos de la superficie, podrían haber subestimado considerablemente la escala de la acumulación de residuos.

De los más de 414 millones de piezas que se acumulan en el área estudiada, unos 338 millones pueden estar enterrados

Los autores encontraron del mismo modo que los pequeños fragmentos descompuestos de artículos más grandes constituían más del 60% de todos los escombros presentes en las playas de las islas Cocos. También que los artículos de consumo desechables o de un solo uso, como envases de alimentos, botellas, pajitas y cepillos de dientes, constituyeron casi el 25% de los desechos identificables. En total, los artículos de plástico representaron más del 95% de todos los residuos registrados.

Los autores sugieren que se necesita con urgencia un enfoque múltiple para evitar la entrada de más plástico al océano. "En ausencia de cambios significativos, el plástico seguirá acumulándose rápidamente en las playas de todo el mundo" declara Lavers. "Además, los artículos pequeños y enterrados presentan desafíos considerables para la vida silvestre, y se trata de piezas que los voluntarios encargados de las tareas de limpieza, no pueden retirar. Hemos de encontrar nuevas soluciones. El océano sigue siendo clave para abordar este problema" concluye.