Los walabíes de pantano (Wallabia bicolor) son unos marsupiales muy comunes en los sotobosques del este de Australia, conocidos por su singular manera de caminar mediante pequeños saltos y sus hábitos de alimentación nocturnos, pero sus hembras poseen una característica única que las diferencia del resto de mamíferos: pueden permanecer embarazadas siempre. Esta particularidad genética se debe a que las hembras de la especie poseen dos úteros según un estudio publicado recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences, lo que implica que pueden iniciar un nuevo periodo de gestación mientras todavía llevan una cría en su vientre.

Desarrollar un feto mientras todavía no se ha dado a luz no es una singularidad de los walabíes de pantano, pues ya existen estudios que sustentan que la liebre europea (Lepus europaeus) también puede quedarse embarazada de nuevo días antes de parir a sus crías, aunque no tienen dos úteros como sí ocurre en el caso de estos marsupiales australianos. Además, el ciclo reproductivo de las liebres europeas se rige por el periodo estacionario, es decir, tienen una época apareamiento específica. Lo que hace único al walabí de pantano dentro de los mamíferos es que sus hembras pueden quedarse embarazadas siempre, sin tener en cuenta la época del año o el periodo de celo, como pasa con los lepóridos.

Los walabíes pueden quedarse embarazadas durante todo el año independientemente del periodo de celo y de si ya están embarazadas.

Esta característica tan especial viene motivada por dos factores claves para permitir un doble embarazo: al tener dos úteros, no tienen el problema de concebir en el mismo espacio a ambas crías; además, la carga hormonal que nutre al feto y la que permite la implantación de un óvulo fertilizado son diferentes, por lo que no tienen problemas para llevarlo a cabo con total naturalidad.

Los walabíes de pantano habitan zonas de sotobosque donde se resguardan de las temperaturas y tienen un fácil acceso a la comida.
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Unas crías vulnerables al nacer

Sus crías, como las del resto de marsupiales, son especialmente vulnerables al nacer y no pueden valerse por sí mismas, por lo que se quedan en el marsupio de su madre amamantándose durante sus primeros nueve meses de vida. Aunque salgan al exterior y tengan total movilidad a partir de ese periodo, no es extraño que alguna hembra permanezca amamantando a sus crías hasta los 15 meses de edad, etapa en la que alcanzan la edad adulta y se vuelven fértiles para reproducirse.

Una vez alcanzada la madurez, los walabíes de pantano pueden llegar a vivir entre 12 y 15 años.

Estos curiosos animales habitan los estados de Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Meridional, aunque su presencia en este último es testimonial y se reduce a la parte oriental del estado. Al ser endémicos del país australiano, son unos animales bastante comunes en los pantanos, sotobosques y las zonas de areniscas cercanas a la costa. Su alimentación es completamente herbívora y se basa en tallos, hojas y hierba, aunque pueden llegar a ingerir incluso plantas venenosas que podrían resultar mortales para otros mamíferos, como varios tipos de helecho o cicuta. También hacen uso de sus patas delanteras para ayudarse en la alimentación y en la recolección de brotes.

Animales nocturnos y solitarios

Pese a que suelen ser activos durante el día, aprovechan el abrigo de la noche para alimentarse. Se caracterizan por ser animales solitarios, aunque no es raro ver a varios ejemplares juntos para alimentarse, consecuencia motivada por la falta de depredadores naturales que amenacen su seguridad. Su particular color oscuro y su tamaño (pesan en torno a los 15 kilos y miden cerca de 70 centímetros de altura) favorecen su movimiento nocturno al pasar desapercibidos en su camino a alimentarse o resguardarse.

Pese a que los walabíes de pantano no están amenazados y son una especie muy común en el este de Australia, la comunidad se ha visto reducida ligeramente durante los últimos años debido a la destrucción de ecosistemas como consecuencia de los incendios que han asolado al país. Además, al ser una especie herbívora que se alimenta de brotes y plantas, los walabíes de pantano suelen ser clientes habituales en los cultivos de muchos agricultores que no ven con buenos ojos su presencia y, en ocasiones, disparan a estos animales. No obstante, con unas técnicas de reproducción tan singulares, la especie no tendrá problemas para sobrevivir y prosperar en el este de Australia igual que lo han hecho hasta ahora.