La luna sirve para algo más que para crear un ambiente romántico. A veces afecta directamente a la conducta reproductiva de algunas especies animales, en especial de ciertos anfibios. Sapos, ranas y tritones gustan de reunirse a la luz de la luna llena para maximizar las ocasiones de apareamiento y el éxito reproductivo. La bióloga Rachel Grant observó casualmente este fenómeno mientras estudiaba salamandras en Italia. Esta investigadora de la Open University, del Reino Unido, decidió llevar a cabo su propio estudio al constatar que apenas existían referencias a este fenómeno.
Tras cotejar sus resultados con los datos obtenidos tras 10 años de análisis sobre los hábitos de apareamiento de ranas y sapos en Inglaterra y en Gales, concluyó que el sapo común (Bufo bufo) y la rana bermeja (Rana temporaria) en el efecto se aparean y desovan cuando hay luna llena. Sus conclusiones coinciden con otra investigación histórica que revelaba que las hembras de sapo común asiático ovulan en fechas próximas a la luna llena. Grant y sus colegas trabajan ahora en un nuevo patrón estadístico que tenga en cuenta factores medioambientales como la meteorología, el geomagnetismo y el ciclo lunar.
Quizá no sea un fenómeno universal entre los anfibios, pero profundizar en el conocimiento de su comportamiento reproductivo es crucial, dada la actual situación crítica de numerosas poblaciones en el mundo.
Hábitat y territorio: Hábitat diverso, aunque principalmente en zonas húmedas.
Estatus de conservación: Preocupación menor.
Otros datos: Los sapos secretan un veneno por las glándulas de la piel que resulta letal para algunos animales.