Tiene tan solo 11 años, su nombre es Ryo Shibata, y con un artículo titulado An introduced host plant alters circadian activity patterns of a rhinoceros beetle publicado en la revista Ecology de la Sociedad Americana de Ecología acaba de convertirse en el autor, y por tanto en el científico más joven, en publicar un artículo revisado por pares para la institución.
En su trabajo el precoz investigador se centra en un extraño comportamiento exhibido por Trypoxylus dichotomus, más conocido como el escarabajo rinoceronte. Y es que durante mucho tiempo se ha creído que estos escarabajos eran una especie eminentemente nocturna. Su investigación, en cambio, ha venido a demostrar que la introducción de una especie de fresno en el hábitat de estos escarabajos ha logrado modificar sus ritmos circadianos, habiéndose observado a estos coleópteros realizar su actividad a plena luz del día.
Foto: Munenori Inada
Todo comenzó con la observación casual en el patio trasero de su casa, cuando Shibata, estudiante en la prefectura de Saitama, en Japón, notó que los escarabajos rinocerontes acudían en masa a un fresno en el jardín de su familia en el verano de 2019. En ese momento comenzó a documentar el comportamiento de los escarabajos por sí mismo como parte de un proyecto científico de verano dirigido y se dio cuenta de que los escarabajos del fresno se estaban alimentando y apareándose activamente durante todo el día: un comportamiento inusual, ya que en los robles, anfitrión habitual de Trypoxylus dichotomus, estos solo estaban activos durante la noche.

Fue entonces cuando Shibata decidió ponerse en contacto con el doctor Kojima Wataru, profesor titular de la Universidad de Yamaguchi y autor de varios libros para jóvenes sobre la ecología del escarabajo rinoceronte. Shibata mencionó que estaba registrando la cantidad de escarabajos en el fresno varias veces al día, lo que llamó la atención del científico, quien cuenta que le dijo que continuara con la investigación porque nadie tenía datos sobre los patrones de actividad en los fresnos. "Tanto yo como otros naturalistas, tan solo estábamos vagamente al tanto de que los escarabajos podían presentar actividad diurna en los fresnos", concreta Wataru. Al final del verano, Shibata envió sus hallazgos al científico senior: "estaba sorprendido por lo bien que había organizado su trabajo de campo y lo cuidadosamente que se habían recolectado los datos", continua contando.
Wataru aconsejó a Shibata que rastreara y registrara el movimiento de los escarabajos de forma individual durante el año siguiente, y así, en el verano de 2020, Shibata marcó 162 escarabajos con pintura acrílica confirmando que la mayoría de los escarabajos que volaban hacia el fresno durante la noche, continuaban alimentándose hasta mucho después del amanecer.
Foto: Ryo Shibata
“En resumen, este proyecto de estudio fue lanzado por el propio Ryo y todos los datos para el documento fueron recopilados por él. Yo simplemente resumí sus datos y escribí un manuscrito en inglés ”, explica Wataru. "La recopilación de datos de campo fue muy emocionante", cuenta por su parte el joven Shibata en una entrevista por correo electrónico que Wataru tradujo para la Sociedad Americana de Ecología". La experiencia más memorable fue cuando escuché un fuerte sonido producido por una hembra que estaba tallando la corteza del fresno" añade dejando notar, pese a su temprana carrera como científico, que sus ojos contemplan la naturaleza con la ilusión con la que solo pueden hacerlo los un niño de todavía de 11 años.
"Casi no puedo esperar a la temporada de escarabajos de verano", explica el joven Ryo con un interés renovado e incluso más intenso por la especie. “Tengo planes para varios experimentos de campo, incluido el seguimiento de escarabajos mediante radiotelemetría. También me interesa la razón por la que cambian los patrones de actividad de los escarabajos en el fresno". Probablemente, tarde o temprano, tengamos segundo paper.