“Fernanda”, llamada así por su hogar en la isla Fernandina, ha sido la primera “tortuga gigante fantástica” identificada desde hace más de cien años. Esta especie se descubrió en 1906, cuando el explorador Rollo Beck dio con un único ejemplar en las islas Galápagos. Al no volverse a encontrar ninguna tortuga como aquella, la comunidad científica supuso que se habían extinguido. Pero ahora, tras una reciente investigación, un equipo de la Universidad de Princeton ha confirmado que estas tortugas siguen habitando en nuestro planeta.
Tal y como explican en su estudio publicado en la revista Communications Biology, el descubrimiento en 2019 de una tortuga hembra de más de 50 años que vivía en la isla Fernandina, conocida por ser la isla virgen más grande de la Tierra, brindó la oportunidad de determinar si la especie “tortuga gigante fantástica” (Chelonoidis phantasticus) aún vivía.
Foto: Istock
En febrero de 2021, Stephen Gaughran, investigador postdoctoral de ecología y biología evolutiva de la Universidad de Princeton, secuenció los genomas tanto del individuo vivo como del ejemplar hallado en 1906 (conservado en un museo) y los comparó con las otras 13 especies de tortugas gigantes de Galápagos. “Vimos, honestamente para mi sorpresa, que Fernanda era muy similar a la que encontraron en esa isla hace más de 100 años y ambas eran muy diferentes a las tortugas de las otras islas”, explicó Gaughran. Así, demostró que las dos tortugas de la isla Fernandina conocidas hasta la fecha son miembros de la misma especie, genéticamente distinta a todas las demás tortugas del archipiélago.
“Durante muchos años se pensó que el espécimen original recolectado en 1906 había sido transplantado a la isla, ya que era el único de su tipo”, afirmó Peter Grant, profesor emérito de ecología y biología evolutiva de la universidad de Princeton que ha pasado más de 40 años estudiando la evolución en las islas Galápagos. “Ahora parece ser que fue uno de los varios ejemplares que estaban vivos hace un siglo”, añadió.
En recientes expediciones a la isla, los científicos han encontrado huellas y excrementos de 2 o 3 tortugas más.
Al encontrar a Fernanda, muchos ecologistas dudaron de que realmente fuera una “tortuga gigante fantástica” ya que la tortuga carece del llamativo ensanchamiento de espalda característico del ejemplar histórico masculino. Pero, tras confirmar que sí se trata de la misma especie, los científicos especularon que su crecimiento obviamente atrofiado podría haber distorsionado sus rasgos.
Los biólogos siguen haciéndose preguntas sobre la supervivencia de la tortuga gigante de Fernandina. En 1964, se encontraron en las laderas occidentales de la isla 18 excrementos atribuibles a tortugas. Casi 40 años más tarde, en el año 2000, se informó de una posible observación de una tortuga desde un avión, y en 2014, se reportó otro posible excremento de tortuga. Pero pese a disponer de estas posibles evidencias, los equipos de investigación han tenido dificultades para explorar el territorio, ya que el interior de la isla Fernandina está bloqueado por extensos campos de lava.
Foto: Istock.
En recientes expediciones a la isla, los científicos han encontrado huellas y excrementos de al menos 2 o 3 otras tortugas. “El descubrimiento nos da información sobre especies raras que pueden persistir en lugares aislados durante mucho tiempo”, explicó Grant. “Esta información es importante para la conservación. Alienta a los biólogos a buscar con más ahínco a los últimos individuos de una población para salvarlos del borde de la extinción”, concluyó.
Ahora, Fernanda se encuentra en el Centro de Tortugas del Parque Nacional Galápagos, un centro de rescate y reproducción, donde los expertos están investigando qué pueden hacer para proteger y mantener viva su especie.