La presencia del león africano podría estar amenazada en la práctica totalidad del área de distribución original de estos grandes felinos en África, mientras que su hábitat podría verse reducido a las reservas presentes en el sur del continente. Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado un equipo de expertos en grandes felinos de la Universidad de Oxford en un estudio publicado en Proceedings of the Natural Academy of Sciences.
Basándose en datos estadísticos de los últimos 25 años, los investigadores pronostican que existe un 67% de probabilidades de que las poblaciones de estos grandes felinos se reduzcan a la mitad durante los próximos 20 años en el centro y el oeste del continente. Únicamente se mantienen, según los expertos, en el sur del país, donde estos animales habitan en reservas valladas y estrictamente controladas.
Aunque los autores del estudio descartan que los leones africanos estén en peligro de extinción, alertan sobre su rápido declive y destacan que actualmente está en juego su presencia en el 95% de su hábitat original. El informe se hace eco de la rápida desaparición de estos grandes felinos debido a diferentes causas, entre ellas la pérdida de hábitat natural, la desaparición de sus presas, las matanzas indiscriminadas para proteger el ganado, la caza deportiva mal gestionada y la creciente demanda de huesos de león en la medicina tradicional asiática.
Asimismo, los científicos firmantes del estudio piden a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) que tenga en cuenta los distintos niveles de amenaza en las diferentes regiones del continente a la hora de catalogar a estos felinos en la Lista Roja de especies amenazadas, en la que actualmente figura dentro de la categoría de ‘vulnerable’. Los investigadores pretenden que la institución incluya en la categoría ‘en peligro crítico’ las poblaciones del oeste de África y ‘en peligro’ a las del centro y este del continente.
El declive del león africano en su hábitat salvaje hace que las acciones destinadas a la preservación de estos grandes felinos en su área de distribución sean más necesarias que nunca. Organizaciones como la ONG Panthera, -cuyo presidente, Luke Hunter, ha participado en el estudio mencionado–, o Big Cats Initativede National Geographic, trabajan sobre el terreno junto a comunidades locales para evitar que estos grandes depredadores sean abatidos por los ganaderos.