El pasado 23 de mayo, los funcionarios de Wyoming votaron si permitiría la caza osos grizzly en las inmediaciones del Parque Nacional de Yellowstone. La resolución fue aprobada por unanimidad. A partir del próximo mes de septiembre se permitirá la caza de 22 osos grizzly -12 de los cuales podrán ser hembras-, en los terrenos públicos y privados más allá de los límites de los Parques Nacionales de Yellowstone y su vecino Grand Teton.

La propuesta ha reavivado la controversia sobre si esta población de grizzlies se ha recuperado tras décadas de cacería y destrucción de su hábitat; un tema sensible para el gobierno de Estados Unidos, que ya en 2017 tomó la decisión de sacar a los osos del gran ecosistema de Yellowstone de la lista federal de especies en peligro de extinción.

Sin éxito evidente, ya antes de la entrada en vigor de la resolución, el pasado 25 de abril, 73 científicos enviaron una carta al gobernador de Wyoming, Matt Mead, pidiéndole que detuviese la votación hasta que un panel de expertos independientes pudiera revisar los datos sobre el tamaño de la población de Ursus arctos horribilis en este área. La preocupación de biólogos, ecólogos y zoólogo, entre otros académicos, se fundamentaba que los recuentos del gobierno sobreestimasen el número de osos presente en el ecosistema circundante al Parque Nacional de Yellowstone, que abarca aproximadamente 80.000 kilómetros cuadrados y es una de las áreas silvestres continuas más grandes en los Estados Unidos.

De esta manera, los críticos cuestionan los métodos del gobierno federal para evaluar si la población grizzly se ha vuelto lo suficientemente grande como para enfrentar una temporada de caza. "Esas estimaciones pueden ser demasiado altas debido a una serie de factores", dice David Mattson, veterano investigador de la vida silvestre, que se retiró del Servicio Geológico de los Estados Unidos en 2013. En sus estudios se incluyen algunos de mayores esfuerzos de censo de poblaciones de osos de los últimos 30 años. "Debido a los cambios en el lugar donde los animales buscan alimento, y la evidencia de que a medida que envejecen las hembras grizzlies, tienden a reproducirse menos, los números del gobierno pueden no resultar seguros", dice Mattson.

Se permitirá la caza de 22 osos grizzly, 12 de los cuales podrán ser hembras

Por otro lado, el científico de vida silvestre Frank van Manen, quien lidera el Equipo de Estudio del Oso Grizzly Interagencias (IGBST), también del Servicio Geológico de los Estados Unidos, está en desacuerdo con las criticas a las estimaciones del gobierno. "El IGBST recolecta datos de la población de osos grizzly utilizando una variedad de métodos, que incluyen estudios aéreos y el monitoreo de osos individuales", dice, "y los números de cada método coinciden", añade.

Cazas restringidas

El Departamento de Caza y Pesca de Wyoming propuso la caza en febrero en base a las evaluaciones de la población, y dio al público hasta el 30 de abril para presentar alegaciones al respecto. A día de hoy se han presentado más de 650.000 comentarios públicos como respuesta a la retirada de la protección federal a los osos y a que se vuelva a permitir su caza: la gran mayoría expresaba oposición a la misma. De este modo, hasta 12 osos podrán ser cazados en la región que rodea el Parque Nacional de Yellowstone, un área de aproximadamente 50. 000 kilómetros cuadrados. También se permitiría matar a otros 12 osos fuera de ese área de monitoreo, no obstante aún en el ecosistema de Yellowstone.

Cuando el Departamento del Interior de los Estados Unidos revocó el año pasado la protección federal para el oso grizzly de Yellowstone, la agencia entregó el poder de decidir sobre su conservación a los estados de Montana, Idaho y Wyoming, los tres en los que viven los animales. La Comisión de Pesca y Caza de Idaho está aún reuniendo los comentarios públicos sobre una posible cacería. Pero los funcionarios de Montana decidieron omitir la temporada de caza de este año, citando demandas pendientes y alegando que los animales siguen siendo amenazados.

Mattson y los otros investigadores, quienes escribieron al gobernador, enumeraron varias preocupaciones en su carta. Algunas de las especies de las que dependen los grizzlies, entre las que se incluyen la trucha degollada -Oncorhynchus clarkii-, o el pino blanco, Pinus albicaulis, probablemente serán aún más escasos en el futuro como resultado de los cambios ambientales, afirman los investigadores. Esto amenazará la supervivencia de algunos osos y los empujará a cazar ganado o a buscar comida cerca de las casas, lo que aumentará sus encontronazos con las personas, dice Mattson. Esto podría conducir a un aumento en el número de animales muertos como resultado de estos conflictos, lo que reduciría aún más la población.

El tamaño de los osos importa

Incluso si las estimaciones de la población actual son precisas, retirar 24 animales a través de la caza podría tener efectos perjudiciales, dice Andrea Santarsiere, abogada del Centro para la Diversidad Biológica con sede en Victor, Idaho. En 2017, 56 osos murieron en el área de monitoreo como resultado de causas naturales o conflictos con las personas. "Si la misma cantidad muere este año, podrían fallecer hasta 80 osos", dice Santarsiere. "Eso es aproximadamente el 10% de la población actual".

"Incluso si las estimaciones de la población actual son precisas, retirar 24 animales a través de la caza podría tener efectos perjudiciales"

"Además, matar a las hembras podría suponer riesgos aún mayores para la supervivencia de los osos pardos de Yellowstone", añade. La propuesta de Wyoming permitiría matar a no más de dos hembras en el área monitoreada alrededor de Yellowstone , pero no pone un límite al número de hembras que los cazadores pueden tomar fuera de este área en el ecosistema de Yellowstone. "Las hembras son susceptibles de dar a luz hasta cuatro cachorros por camada", dice Santarsiere, "por lo que matar a una hembra podría equivaler a eliminar cinco osos de la población".

Van Manen por su parte sostiene que la propuesta de caza no representará un riesgo para la población de osos. "Solo se permitirían dos cazadores a la vez en el área de monitoreo, y las cacerías se detendrían tan pronto como dos hembras muriesen en esta región", dice.

"Era extremadamente improbable que los comentarios de los científicos les hubieran detenido"

Los funcionarios de Wyoming se han mostrado muy decididos a decididos a seguir adelante con esto, dice Louisa Willcox, una activista por vida silvestre con sede en Livingston, Montana, que ha estado en contacto con el Departamento de Caza y Pesca del Estado. "Era extremadamente improbable que los comentarios de los científicos les hubieran detenido", concluye.