Durante la noche del pasado viernes 6 de octubre, seis lobos se escaparon de su recinto en el Parque Nacional del Bosque Bávaro, en el centro de visitantes de Falkenstein, cerca de Lindberg (Alemania), según informó en un comunicado la Administración del Parque Nacional del Bosque Bávaro. La escapada ha resultado trágica para tres de los lobos: uno murió arrollado por un tren regional durante la noche y, después de que fallara la captura con armas anestésicas, otro fue abatido el domingo y un tercero el martes por la mañana. Tres lobos continúan desaparecidos.

Seis de los nueve lobos que vivían en el recinto escaparon por la noche y, según se pudo comprobar a primeras horas de la mañana, una de las puertas de seguridad estaba abierta, por lo que no se descarta que la liberación de los animales fuera intencionada. "Queremos mantener vivos a los animales, pero lamentamos decir que hasta ahora no ha sido posible. Uno de los lobos se movía demasiado rápido y estaba demasiado lejos, mientras que las armas anestésicas para lobos sólo funcionan en distancias cortas", dice Jörg Müller, el subdirector del Parque Nacional del Bosque Bávaro.

La liberación pudo ser intencionada: una de las puertas del recinto estaba abierta

Los lobos salvajes muestran una precaución natural ante los seres humanos y los evitan, pero los lobos en cautividad están acostumbrados al contacto humano y, por tanto, se podrían crear situaciones de conflicto si se topan con personas en medio de la naturaleza o en las poblaciones cercanas.