La perforación, hace unos años, del lago Whillans, un lago subglacial de la Antártida, permitió identificar 4.000 tipos de bacterias y virus. Una segunda perforación con el mismo taladro, en esta ocasión en el lago subglacial Mercer, ha permitido obtener unas muestras que contenían pequeños fragmentos de crustáceos y un tardígrado, conservados a un kilómetro por debajo de la superficie de la capa de hielo: el caparazón descolorido de un crustáceo parecido a una gamba con las patas aún unidas; otro fragmento del caparazón de un crustáceo con más colorido y con pelillos delicados; y un microscópico tardígrado de ocho patas.

"Teníamos previsto identificar bacterias, virus y otros procariontes que vivieran en un entorno tan extremo, pero no esperábamos encontrar formas de vida superiores en el lago subglacial Mercer, que es casi el doble de grande que Manhattan", comenta David Harwood, de la Universidad de Nebraska-Lincoln (Estados Unidos), a National Geographic España. El hallazgo, realizado por la expedición SALSA (Subglacial Antarctic Lakes Scientific Access) con finanaciación de la Fundación Nacional para la Ciencia, fue anunciado el 18 de enero en Nature.

"El hielo que hay sobre el lago subglacial Mercer corresponde a la capa de hielo de la Antártida Occidental, de gran envergadura. No sabemos cuándo fue la última vez que se retiró el hielo, esa es una de las cuestiones que estamos tratando de resolver. El lago está debajo del hielo y en una región que está por debajo del nivel del mar, por lo que, si se retirase la capa de hielo, se inundaría con el agua del mar. Tenemos evidencias de que la capa de hielo se retiró repetidamente durante el Mioceno y el Plioceno, en tiempos pasados de CO2 atmosférico como hoy", afirma Harwood, integrante de la expedición SALSA.

"Los crustáceos y el tardígrado puede que vivieran en otras zonas, el hielo los transportó a la zona del lago y, por medio del deshielo, acabaron depositándose en el mismo, o puede que en el pasado vivieran en lagos subglaciares similares. Queremos investigar si los animales de estos cadáveres vivieron en el lago en el pasado o si todavía lo hacen hoy", concluye.