El pasado domingo 8 de enero por la tarde se desplomó la secuoya gigante conocida como Pioneer Cabin Tree, o también como el Árbol Túnel, situada en el Parque Estatal Calaveras Big Trees, en el estado de California. El Departamento de Parques y Recreación de California informó en un comunicado que el Pioneer Cabin Tree, de más de 1.000 años de antigüedad, era "una de las atracciones turísticas más antiguas de California y un ejemplar adorado de una especie autóctona y poco común de ese estado".

La caída del gigantesco árbol no causó víctimas y, según el comunicado, se debió a una combinación de factores: el deterioro del tronco y las raíces; y la escorrentía de las aguas de tormenta. La secuoya gigante se desplomó y también derribó un cedro cercano. Durante el siglo XIX recibió el impacto de rayos que primero ahuecaron la base y después destrozaron la copa, por lo que el árbol estaba prácticamente vacío por dentro. La base fue horadada a finales de ese siglo por el propietario de los terrenos, de modo que los turistas pudieran pasar a través, primero a pie y posteriormente en caballos, carruajes y coches, hasta que finalmente se prohibió esta práctica.

El Pioneer Cabin Tree medía unos treinta metros de altura en tiempos recientes y 6,7 metros de diámetro. Era una de las secuoyas gigantes más conocidas, que crecen de forma natural en escasos lugares de la vertiente occidental de Sierra Nevada. La Sequoiadendron giganteum es la especie de árbol más grande del mundo, con algunos ejemplares de más de ocho metros de diámetro.