La salud humana y la animal están estrechamente relacionadas. "Las infecciones en los grandes simios a menudo son indicadoras de enfermedades que también pueden afectar a los humanos", señala Fabian Leendertz, un científico veterinario del Instituto Robert Koch (Berlín) y el autor principal de un estudio que se publica hoy en Nature. El estudio demuestra que "casi un 40% de todas las muertes de animales que hemos investigado en el Parque Nacional de Taï [en el suroeste de Costa de Marfil] han sido causadas por el ántrax", subraya Emmanuel Couacy-Hymann, del Ivorian Animal Health Institute.

Los investigadores han detectado el patógeno en varias especies de monos y en duikers, mangostas y en un puercoespín, pero sobre todo ha perjudicado a los chimpancés: 31 de los 55 individuos cuyos cadáveres fueron examinados murieron por la enfermedad del ántrax, ocasionada por la bacteria Bacillus anthracis. "Con el tiempo, el ántrax podría contribuir a la extinción del chimpancé en el Parque Nacional de Taï", según Roman Wittig, el director del Taï Chimpanzee Project en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, y la bacteria específica que ha sido descubierta, denominada Bacillus cereus biovar anthracis, también podría constituir una amenaza para los humanos.

En 2001 se produjeron varios ataques con ántrax o carbunco en Estados Unidos

El ántrax en los humanos (conocido en 2001 por las cartas que contenían esporas de carbunco que fueron enviadas a varios medios de comunicación y senadores de Estados Unidos) puede causar la muerte, pero si se detecta a tiempo puede ser tratado con antibióticos. De momento, los investigadores están buscando la forma de proteger a los chimpancés, incluyendo la posibilidad de vacunación.