Del 2008 al 2015, en ocho años, murieron 1.610 personas en Estados Unidos debido al encuentro con animales venenosos y no venenosos, según un estudio publicado en Wilderness & Environmental Medicine, dirigido por Jared Forrester, de la Universidad Stanford, en el estado de California. El rango anual fue de 186-216 muertes y la frecuencia de mortalidad general de 4,8 muertes por cada 10 millones de personas. Lo más curioso es que el grueso de muertes fue causado por animales no venenosos, 924 en total, principalmente caballos y ganado, pero también perros. Y la mayoría de muertes por animales venenosos se debió al encuentro con avispones (más grandes que la avispa común), avispas y abejas, con unas 60 muertes por año, y en menor medida arañas, serpientes venenosas y lagartos. Más hombres que mujeres (1.164 hombres, un 72%) murieron debido al encuentro con animales.

Los "otros mamíferos", designados de esta manera, son los que ocasionaron más muertes, 576 en total, mientras que 272 lo hicieron por el encuentro con perros. Las muertes por "otros mamíferos" ocurrieron en granjas, probablemente como consecuencia de encuentros con animales de granja y las víctimas fueron hombres blancos trabajadores de más de 35 años de edad. "La agricultura es un medio laboral potencialmente peligroso en Estados Unidos", afirman los autores del estudio. "Históricamente, el Sur y el Medio Oeste son las regiones con mayores porcentajes de granjas, lo que explicaría las mayores frecuencias de mortalidad en estas regiones", añaden. Por otro lado, cada año se producen más de 4,5 millones de mordeduras de perros en Estados Unidos y entre 310.000 y 323.000 personas son atendidas por los servicios de urgencias. Las principales víctimas por ataques de perros son los niños por debajo de los 4 años de edad.

Los fallecidos por animales de granja fueron hombres blancos de más de 35 años de edad

Los autores proponen "una educación adecuada y medidas preventivas" para aquellos "grupos de alto riesgo como trabajadores agrícolas y niños pequeños con perros" y "medidas públicas y una revisión de los precios que garanticen una medicación disponible adecuada para aquellos en riesgo de anafilaxia por picaduras de himenópteros".