El Ártico es el océano más aislado, y a la vez, el más desprotegido del planeta. Este año, y por segundo consecutivo, la formación de la banquisa de hielo que tiene lugar en los meses de otoño e invierno ha vuelto a batir un record negativo.
Según cifras del Centro Nacional de Datos sobre Hielo y Nieve de la NASA (NSIDC por sus siglas en inglés) durante el mes de marzo del presente año la extensión de hielo alcanzó sus mínimos históricos. No es de extrañar, pues 2015 ha sido el año más caluroso desde la era preindustrial, con temperaturas durante este invierno entre 2 y 6 grados por encima de la media en la mayoría de las regiones árticas. Hay que añadir además, que el mermado tamaño de estas masas heladas otorga vía libre a explotaciones de los recursos que dañan el medio ambiente, como por ejemplo la perforación para la obtención de hidrocarburos.
Desde Greenpeace han explicado en múltiples ocasiones que es necesario proteger urgentemente este valioso ecosistema. Para la organización los gobiernos deberían desarrollar un nuevo tratado que aumente la protección de las aguas internacionales como las que rodean al polo Norte. La organización ecologista es conocida por su constante pugna en favor naturaleza y los variados métodos empleados en su lucha. En esta ocasión será el arte el que ponga voz a los más de 7,5 millones de personas que respaldan su iniciativa para salvar el Ártico.
Ahora, en una iniciativa conjunta con la plataforma de arte Rebobinart y la asociación Murs Lliures se llevará a cabo una acción para pintar 900 metros lineales de muro en torno a la temática “salvar el Ártico”. A través de 35 trabajos seleccionados, los autores expondrán su visión sobre los problemas que afectan a la región polar en las paredes de la calle Agricultura del barrio del Poblenou, en Barcelona.
La cita tendrá lugar el día 9 de abril entre las 10:00 y las 20:00 horas y cualquiera podrá ver en directo como se tiñen de color los muros de la ciudad condal apoyando la lucha para salvar el Ártico.