El conflicto entre Israel y Gaza ha alcanzado nuevas dimensiones con la reciente intervención militar de Israel en la Franja de Gaza. Este lunes, las imágenes mostraban a soldados y blindados israelíes adentrándose en zonas urbanizadas de Gaza.
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Una columna de humo se alza sobre la ciudad de Gaza después de un bombardeo de Israel el lunes 30 de octubre de 2023.
A medida que las operaciones en tierra se intensificaban, el impacto sobre la población civil se volvía cada vez más evidente. Los bombardeos se acercaban peligrosamente a los hospitales, donde miles de palestinos, entre ellos numerosos heridos, buscaban refugio ante la escalada de violencia.
A pesar de la entrada de 33 camiones cargados con alimentos, medicinas y otros suministros vitales desde Egipto, la ayuda sigue siendo insuficiente. Gaza, que ya lleva semanas bajo asedio, lucha por cubrir sus crecientes necesidades básicas. El Ministerio de Salud de Gaza, administrado por Hamás, reporta que la cifra de fallecidos supera las 8.000 personas, con una gran mayoría de mujeres y menores entre las víctimas. Esta cifra pone de manifiesto la magnitud de la crisis humanitaria.
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Residentes de Gaza dejan sus hogares después de un bombardeo por parte de Israel el 30 de octubre de 2023.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha señalado que las acciones recientes representan una "segunda fase" de la guerra, que había comenzado con la incursión de Hamás el 7 de octubre.
Impacto en la infraestructura y comunicaciones de Gaza
La intensidad de los bombardeos ha dejado una marca indeleble en la infraestructura de Gaza. Edificios enteros han sido reducidos a escombros, y miles de viviendas han sido afectadas. Además de la devastación física, la región también ha experimentado un colapso comunicativo. Las redes de comunicación, tanto de telefonía móvil como de internet, han quedado interrumpidas, agravando aún más la sensación de aislamiento y desconexión entre los habitantes.
Videos e imágenes mostraban vehículos blindados israelíes desplazándose entre edificios y soldados tomando posiciones estratégicas. Sin embargo, el lugar exacto de estas operaciones sigue siendo un misterio. Lo que sí se conoce es que el ejército israelí ha intensificado sus operaciones en el norte de Gaza, según evidencian imágenes militares y reportes sobre el terreno.
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Personas en Jerusalén caminan entre imágenes de los rehenes secuestrados por Hamás durante su ataque contra Israel del pasado 7 de octubre.
En medio de este contexto, los residentes de Gaza describieron los recientes bombardeos como los más intensos de la guerra. Las explosiones iluminaban el cielo constantemente, y el sonido del conflicto era omnipresente.
Las fuerzas israelíes justifican estas operaciones señalando que sus objetivos eran destruir puntos de abastecimiento de Hamás y otros objetivos militares estratégicos.
Reacciones internacionales y la búsqueda de una solución
Mientras el conflicto se intensifica en la Franja de Gaza, el escenario internacional no permanece indiferente. Han tenido lugar manifestaciones masivas en diversas ciudades de Europa, Oriente Medio y Asia, expresando solidaridad y apoyo al pueblo palestino. Londres, Estambul, Kuala Lumpur, Bagdad, Roma, Estocolmo y Copenhague han sido solo algunas de las ciudades donde miles de personas han tomado las calles para exigir un alto al fuego y denunciar la violencia en Gaza.
Líderes políticos también han alzado su voz. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por ejemplo, se refirió a Israel como un ocupante y defendió a Hamás, negando su etiqueta de organización terrorista. Estas declaraciones generaron tensiones diplomáticas, evidenciando las profundas divisiones y perspectivas sobre el conflicto.
Por otro lado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha expresado su profunda preocupación por la situación en Gaza. Turk advirtió sobre las posibles consecuencias catastróficas de una operación terrestre a gran escala en Gaza y la muerte de miles de civiles adicionales. Estas declaraciones ponen de manifiesto la urgente necesidad de buscar una solución diplomática y de respetar los derechos humanos en medio del conflicto.
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Manifestantes protestan ante la embajada de Israel en Seúl, Corea del Sur, para exigir el cese de los ataques israelíes contra la Franja de Gaza.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y el primer ministro Benjamin Netanyahu, por su parte, han defendido las operaciones militares, señalando que la intervención terrestre tenía objetivos claros y que las Fuerzas de Defensa de Israel estaban tomando precauciones para proteger a los civiles. Sin embargo, estas declaraciones contrastan con los informes desde el terreno, que indican un elevado número de víctimas civiles.
La situación en Gaza se presenta como un complejo entramado de intereses políticos, derechos humanos y urgencias humanitarias. La búsqueda de una solución pacífica y justa continúa siendo el anhelo, de momento casi una entelequia, de la comunidad internacional.