La reciente borrasca Gérard trajo lluvia, viento y nieve a la península Ibérica, pero también un alivio para el bolsillo de los consumidores, y es que el precio de la electricidad para consumidores de tarifa regulada vinculada al mercado mayorista ha bajado considerablemente en los últimos días. ¿La clave?, las espectaculares rachas de viento, responsables de un aumento sin precedentes en la producción de energía eólica, una fuente renovable que empuja los precios a la baja. Las energías renovables son decisivas para la moderación de la tarifa eléctrica. ¿Quién y cómo decide cuál es el precio de la electricidad en España?
Así funciona el mercado eléctrico español
En España, el mercado eléctrico está compuesto por agentes independientes: el generador, el transportista, el distribuidor y el comercializador. Además, hay otros dos agentes, que son los encargados de que todo fluya con normalidad: el regulador y el operador del sistema.
Cualquier sociedad puede acceder tanto a la generación como a la comercialización de electricidad, previa aprobación por el regulador del sistema eléctrico español. Sin embargo, el transporte y distribución son actividades reguladas. Es decir, solo una empresa, o varías, se encargan de la explotación de estas sin que nadie más pueda acceder a este negocio. Los costes de estas redes son repercutidos a todos los consumidores en las facturas eléctricas.
Por último, falta ubicar al consumidor de energía eléctrica. Este puede comprar electricidad a través de dos tipos de mercado: libre y regulado. Es importante saber que el consumidor puede elegir indistintamente entre uno y otro.
Mercado regulado: El precio de la electricidad está regulado por el precio voluntario para el pequeño consumidor, PVPC. En este mercado cambia de hora en hora y de día a día, según la oferta y la demanda entre quienes producen la energía y quienes la venden al consumidor.
Mercado libre: el precio lo fija la empresa comercializadora. Hay más libertad de tarifas. En algunos casos, se ofertan precios fijos.
¿Cómo se determina el precio de la energía eléctrica?
El precio de la electricidad se fija a través de la oferta y la demanda. El operador del mercado eléctrico mayorista, OMIE, recibe ofertas de compra y venta de energía eléctrica. Los vendedores especifican la cantidad de energía que tienen disponible, así como el precio al que están dispuestos a venderla. Las ofertas de venta se ordenan de menor a mayor precio (curva creciente), formándose de este modo la curva de venta. El precio mínimo de venta es 0 €/MWh.
En los últimos días la eólica ha acaparado más de la mitad de toda la energía producida en el país en algunos momentos.
Por otro lado, los compradores especifican la cantidad de electricidad que necesitan y el precio al que están dispuestos a pagarla. Las ofertas de compra se ordenan de mayor a menor precio (curva decreciente), formándose la curva de compra. El precio máximo de compra es 3000 €/MWh.
Cuando las curvas de compra y venta de energía eléctrica se representan sobre el mismo sistema de coordenadas, se cruzan en algún punto.¿Por qué el precio de la electricidad puede variar tanto de una semana a otra? La respuesta la encontramos analizando en mayor profundidad las curvas de compra y de venta de la electricidad.
Precio en función de la fuente de energía
La energía eléctrica puede ser producida a través de diferentes tecnologías. Estas tecnologías utilizarán principalmente las siguientes fuentes de energía para producir electricidad: combustible nuclear, energía eólica, energía solar, energía hidráulica o combustible fósil. Y de hecho, la clave para entender los precios a los que los diferentes generadores ofertan su energía eléctrica está en conocer las características de cada uno de estos tipos de generadores.
La energía nuclear genera electricidad a un precio relativamente barato respecto a otras formas de generación de electricidad, pues funcionan de manera continua durante todo el año, sin posibilidad de producir más o menos electricidad.
Las energías eólica y solar usan como fuente de energía el sol y el viento. Así, los parques eólicos y fotovoltaicos ofertan su energía eléctrica a un precio suficiente como para superar los costes de mantenimiento, los cuales son bastante bajos.
Las centrales hidroeléctricas utilizan las corrientes y saltos de agua para producir electricidad. Dado que es un recurso escaso, la energía disponible es limitada.
Por último, están las centrales térmicas que emplean combustibles fósiles. Estas centrales se caracterizan por tener un tiempo de puesta en marcha relativamente bajo, de tal manera que pueden empezar a producir electricidad en cuestión de minutos o segundos. Aparte de los costes de mantenimiento, los costes asociados al combustible, carbón y gas natural, hacen de esta tecnología una de las más caras para la producción de electricidad. Así, estas centrales tienen que ofertar su electricidad a un precio más caro que las anteriores a fin de evitar perder dinero.
Así pues, a mayor cantidad de energía renovable en el mix energético, más barato será el precio de la electricidad. El paso de las últimas borrascas por la península ibérica ha provocado que en algunos momentos la eólica haya acaparado más de la mitad de toda la energía producida en el país. Un éxito para el medio ambiente, y para nuestros bolsillos.