Según el dicho: “No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos”. Pero, ¿por qué esperar si podemos actuar?. Propongo uno nuevo: “No nos quedemos quietos a ver como lo perdemos”. Los expertos de la ONU alertan que contamos con un máximo de 10 años para detener las emisiones de gases contaminantes. Dejar de pensar en uno mismo es necesario para intentar salvar la Tierra. Sino nosotros, las próximas generaciones, no podremos disfrutar del planeta tal como se conoce ahora.

Los gases son la principal causa del efecto invernadero y del cambio climático. Aunque muchos se crean de forma natural, hay otros como el dióxido de carbono o el metano que se concentran debido a la actividad humana. Estos gases hacen que la temperatura aumente y provocan que los animales que habitan en los polos pierdan su ecosistema. Otra de las causas del calentamiento global es la generación de residuos en exceso. En España, cada persona genera 462 kilogramos al año y aproximadamente 1,4 kilogramos al día, de los cuales un 60% son envases y bolsas de plástico. El 79% de plásticos que desechamos terminan, sobre todo, enmares y océanos donde más de 4 especies de animales marinos están en peligro de extinción. Nuestra irresponsabilidad intoxica su hábitat y alimentos. Solo un 9% de plásticos se llega a reciclar.

A pesar de que el calentamiento global sea inevitable, aún podemos hacer algo para reducir sus efectos. Existen miles de soluciones posibles y muchas de ellas se pueden realizar desde casa. Tanto adultos como niños, todos podemos ayudar al planeta tierra. Apagar las luces que nadie está utilizando, ducharse en vez de bañarse o ir andando, en bicicleta o en transporte público al colegio son algunos ejemplos. Estas pequeñas acciones son, a la vez, grandes contribuciones para cambiar las cosas. Actuar de manera responsable es esencial incluso cuando no se trata de nuestros propios residuos. Como recoger una lata cuando nos la encontramos por la calle y desecharla en el contenedor de reciclaje aunque no sea nuestra. Con este gesto, evitamos que contamine el medioambiente durante los 10 años que tarda en descomponerse o, incluso, podemos llegar a evitar un incendio.

Esto es solo una pincelada de las consecuencias y posibles soluciones que existen. El planeta tierra nos aporta agua, oxigeno, vida… y ahora nos necesita. No existe un planeta B. Las ansias del ser humano de querer evolucionar han sido perjudiciales para el medio ambiente. Y no lo habéis querido ver. Debemos empezar a aprovechar al máximo lo que tenemos, reciclar, y dar así otra vida útil a envases u otros objetos y reducir la cantidad diaria de residuos por persona. Porque es importante recordar que las pequeñas acciones son las que derivan a grandes cambios si todos aportamos nuestro granito de arena.

Ona Xi Vilà Capafons. Col·legi Santo Ángel. Gavà (Barcelona).

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Este es uno de los trabajos ganadores o finalistas del I Concurso de redacción periodística para jóvenes de National Geographic España y RBA Libros, dedicado al Día de la Tierra. Aquí podéis consultar la lista completa de los trabajos premiados y seleccionados por el jurado.