Pasan las semanas y España continúa tratando de aplanar la curva de infectados para estabilizar la situación del que ya es el segundo país del mundo con más contagios confirmados por coronavirus, solo superado por Estados Unidos. La pandemia originada por el coronavirus SARS-CoV-2 se ha convertido en la mayor amenaza vírica desde la Primera Guerra Mundial y los estados se afanan por limitar su impacto y evitar las muertes de miles de personas.
Desde el surgimiento de la gripe española en 1918, ninguna enfermedad había puesto en jaque al ser humano de la manera que lo está haciendo la Covid-19, desafiando la estructura sanitaria de todos los países sin excepción, dejando fuera de juego a la economía mundial y obligando a la ciudadanía a permanecer en casa en aras del bien común.
Datos de contagios en España
Los datos en España tienden a estabilizarse con el paso de los días y los efectos del confinamiento generalizado de la población comienzan a salir a la luz, aunque la realidad no es la misma en todos los puntos del país. Las comunidades autónomas de Madrid y Cataluña se están llevando la peor parte en datos absolutos: tanto la capital del país como Barcelona aglutinan el mayor número de casos confirmados, algo normal al tener en cuenta que son las dos ciudades más pobladas del país.
Foto: CordonPress
Madrid lleva varios días siendo el centro de la pandemia en España y las autoridades se enfrentan cada día a una suma dolorosa, pues ya son más de 36.000 casos positivos y más de 4.000 muertes por coronavirus. Son días duros para los sanitarios de todo el país. En el momento de la realización de este reportaje, España parece entrar en una fase de estabilización y, haciendo caso a los datos, la curva de contagios tiende a encontrar un equilibrio que tantos días llevan esperando hogares, sanitarios y gobierno.
El coronavirus golpea en las provincias olvidadas
La incidencia del virus no es la misma en todas las provincias. A la delicada situación en Madrid y Cataluña, la España más despoblada suma unas cifras alarmantes. Provincias como Soria, Segovia, Salamanca o Ciudad Real son un buen ejemplo de ello en su lucha contra un virus que ha sobrepasado las predicciones más pesimistas. “Esto es la guerra, cuando te toca una guardia haces 24 o 26 horas seguidas en la ambulancia. Hay más trabajo y los avisos se alargan más, te tienes que proteger y tienes que proteger al paciente”, explica Toño Palomar, que trabaja en la única ambulancia medicalizada de emergencias que tiene el complejo hospitalario de Soria.
"Esto es la guerra, cuando te toca una guardia haces 24 o 26 horas seguidas en la ambulancia" apunta Palomar
Su voz esconde preocupación, angustia y enfado con un enemigo invisible que se ha infiltrado hasta en los lugares más olvidados del país. Por cada 1.000 habitantes, en Madrid hay 5,44 personas infectadas; 6,24 en la provincia de Ciudad Real; en Segovia la cifra asciende a las 6,86 y, en Soria, los números se disparan hasta los 8,67. La media de contagios en todo el país es de 2,5 por cada 1.000 personas.
En Soria la tasa de contagio es de 8,67 por cada 1.000 personas, una de las más altas de España.
¿Por qué hay tantos contagios?
Al trazar un dibujo de las zonas más despobladas de España, el resultado sugiere problemas de muchos tipos: falta de infraestructuras, población envejecida y escasez de personal e instituciones. Ante una crisis sanitaria sin precedentes, las zonas menos preparadas encuentran aún más dificultades para salir adelante.
Foto: Valentín Guisande / Heraldo-Diario de Soria.
La dificultad de tratar con datos provisionales
Conocer el total de contagios por el virus se ha convertido en la pregunta del millón. La falta de datos precisos y fiables sobre su alcance limita las acciones de los gobiernos y crea incertidumbre no solo en la población, sino también en los medios. Los tests de detección del SARS-CoV-2 son escasos y su aplicación limitada, por lo que trabajar con cifras supone un desafío añadido: “solo se contabilizan las muertes de casos que han dado positivo o que hayan fallecido en centros hospitalarios, por lo que hay muchas cifras que se escapan” asegura Víctor Moreno, redactor jefe de Heraldo-Diario de Soria y conocedor del problema en primera persona.
Hacer un periodismo contrastado y de calidad supone un reto cuando la materia prima con la que se trabaja es ambigua, por lo que la ética exige a los profesionales de la información una reinvención diaria para ofrecer cifras que expliquen a la ciudadanía la seriedad de la pandemia. “Hemos tenido que mirar en el registro civil para comparar los datos: el marzo de 2019 fallecieron 82 personas, en marzo de este año han sido 246, está enmascarada la incidencia real de la enfermedad. El hospital no está preparado para sufrir una pandemia de este tipo” afirma Moreno. Mientras tanto, los fallecimientos confirmados por coronavirus en la provincia ascienden a 52, según las fuentes oficiales.

La otra gran pregunta que surge estos días es cómo desarrollar inmunidad ante el virus. Según apunta Sergi Maicas, microbiólogo de la Universitat de Valencia, existen dos maneras de logra la inmunidad frente a un agente infeccioso, “una es la vacunación activa que todavía no disponemos y la otra la inmunización de nuestro cuerpo frente al virus. Para que se cree esta inmunidad debemos infectarnos y superar la enfermedad, de este modo nuestro sistema inmunitario ya está preparado para responder”. Si el virus mutase, sería diferente y habría que tomar medidas.
No todo el mundo puede "permitirse" un contagio para desarrollar inmunidad y la situación se recrudece en las residencias de ancianos, en las que también se está trabajando sin descanso para reducir la exposición de los internos al virus y tratar de contenerlo. El SARS-CoV-2 se multiplica en estos centros y para Castilla-La Mancha consisten un foco de preocupación muy importante. La comunidad acumula 8.523 positivos y un ratio de mortalidad por encima de la media española, siendo una de las comunidades autónomas más golpeadas por el virus. También es otra de las más despobladas.
Foto: iStock
Cruz Fernández, portavoz de Cuenca Ahora, asegura que el tamaño de la comunidad y la centralización de los servicios se convierten en dos problemas que añadir al número de contagios radicados en residencias como la de Tomelloso. “La España vaciada sirve de refugio para mucha gente, pero el problema es que no hay capacidad suficiente para atender a los pacientes. Hay ancianos aislados en pueblos sin medios para desplazarse, mucha gente no puede hacer 80 kilómetros para ir al hospital”, asegura, reivindicando por más iniciativas contra la despoblación. Hace un año, la revuelta de la España vaciada llenaba las calles de Madrid para exigir infraestructuras, servicios mínimos y evitar el olvido de diversas comarcas del país
Solidaridad ante un enemigo común
“Estuve dos semanas aislado por prevención y ahora en casa no podemos darnos ni un abrazo, se nota mucho. Cuando vienes del trabajo llegas con mucho miedo, estás 24 horas trabajando, tratando a pacientes y vuelves con miedo por un posible contagio” repite Toño Palomar, agradecido por el interés que los medios están mostrando hacia su provincia, la más golpeada por el virus en términos relativos. Soria cuenta con un único complejo hospitalario que da servicio a 88.636 personas, según cifras del Instituto Nacional de Estadística.
Esta llamada de auxilio desde el personal sanitario ha sido respondida desde la ciudadanía y las empresas: muchos particulares se acercaron a facilitar material a muchos puntos de España y las iniciativas populares contribuyen a esta lucha conjunta. “Se han organizado grupos muy grandes de personas con máquinas de coser para elaborar mascarillas. También hacemos máscaras protectoras con impresoras 3D y ayudamos confeccionando batas. La situación no es buena, también hay gente recaudando dinero para comprar material destinado al hospital” cuenta Vanessa García, portavoz de Soria ¡Ya!, pues todos los medios parecen pocos para superar la situación. Las mascarillas elaboradas en casa pueden servir para momentos muy puntuales en la lucha contra el virus, pero no son suficientes para los sanitarios, que deberían tratar a los pacientes con mascarillas homologadas de protección FFP3, la más alta.
Foto: Soria ¡Ya!
“Dada la elevada transmisibilidad del SARS-CoV-2, como mínimo deberíamos ser extremadamente meticulosos en cumplir las medidas de protección” asegura el microbiólogo Sergi Maicas. Las características de este virus hacen que contenerlo, estudiarlo y revertir la situación suponga un reto, igual que ocurre con la obtención de una vacuna. Los virus requieren meses de investigación y ensayos para que la vacuna sea efectiva por lo que, hasta entonces, las medidas de contención surgen como las únicas para evitar su propagación. El miedo a un colapso sanitario es mucho más palpable en zonas en las que los complejos hospitalarios están desbordados o se encuentran a decenas de kilómetros de distancia.
El objetivo: aplanar la curva
Tras tres semanas, la luz del sol quiere asomarse tímidamente al final del túnel. La responsabilidad colectiva al permanecer semanas de confinamiento en los hogares empieza a dar sus frutos y, sin duda, los más agradecidos por ello son los sanitarios que luchan día a día por sacar a miles de personas adelante. La llegada del calor puede suponer una migración del virus a otras latitudes, pues los virus estacionales suelen reducir su incidencia en verano en el hemisferio norte.
“Otros coronavirus como los causantes del resfriado común (OC43 o 229E) prácticamente desaparecen, se transmiten peor en esta temporada y en cambio vemos una mayor incidencia en el hemisferio Sur. Habrá que seguirlo día a día, no podemos bajar la guardia ante nuevas olas de propagación” asegura Maicas, sugiriendo que las medidas activas ante el virus serán determinantes si llegan nuevas oleadas.
Hay ciertos virus que se transmiten peor en verano, pero el número de contagios del SARS-Cov-2 obligará a vigilarlo día a día aunque su incidencia sea menor.
Las 34.219 personas dadas de alta en España, el aplanamiento de la curva y la llegada del calor son buenas noticias tras semanas de incertidumbre. Seguir rigurosamente las medidas de confinamiento se hace aún más necesario en las zonas más colapsadas. El Ministerio de Defensa ha puesto a servicio de Soria dos ambulancias para trasladar enfermos a otras provincias y Euskadi ha ofrecido a las zonas más desbordadas varias camas de UCI tras controlar la situación en la región.
Las llamadas de socorro en tiempos de crisis pueden funcionar, y eso supone otra buena noticia que sumar a la lista.