Los grandes problemas requieren grandes soluciones y, aunque los santuarios religiosos no están acostumbrados a echar el cerrojo, la pandemia originada por la COVID-19 ha obligado a tomar medidas poco frecuentes. Tras dos meses de ejercicio de fe a puerta cerrada, la basílica de San Pedro ha vuelto a abrir sus puertas después de unas minuciosas labores de desinfección. El Papa Francisco inauguró la reapertura total del templo conmemorando el 100 aniversario del nacimiento de Juan Pablo II.