Emoción y sorpresa expresaba el rostro de Timothy Shaddock al ver, tras 90 días, a alguien acercándose a su catamarán, que había sufrido un accidente en una tormenta, dejándolo sin vela y sin actividad en el motor.
Acompañado por su perra, Bella, el náufrago mostraba claros signos de desnutrición y deshidratación cuando fue rescatado por un buque pesquero de la compañía Grupomar, que más tarde los llevó hasta el puerto de Manzanillo, en Colima (México). Allí se confirmó que tanto Timothy como Bella se encontraban en buen estado de salud y, con esto, el hombre explicó que no duda en volver a emprender nuevas aventuras por vía marítima en un futuro.