Durante cientos de años, en los altos bosques de la isla hawaiana de Kaua’i vivió la última especie de una de las familias de pájaros más conocidas del archipiélago, los Moho braccactusde la familia Mohoidae. Estas aves, caracterizadas por su alegre y aflautado canto, fueron bautizadas por los nativos con el nombre ʻōʻō de Kauaʻi o, directamente, ʻōʻōʻāʻā, construido en base a dos palabras hawaianas: ʻōʻō, que describe el sonido onomatopéyico de su llamada y āʻā, que significa enano o pequeño.

La familia de aves cantoras Mohoidae se había originado entre 15 y 20 millones de años atrás y agrupaba cinco especies divididas en dos géneros: Moho y Chaetoptila. Los Moho braccactus o ʻōʻō de Kauaʻi se caracterizaban por ser los pájaros más pequeños de todos los ʻōʻō hawaianos, ya que apenas medían 20 centímetros de longitud. Además, eran los únicos que tenían el iris de color amarillo. El plumaje de su cuerpo era entre negro y marrón pizarroso, un tono que contrastaba con las llamativas plumas amarillas de la parte superior de sus patas.

Los ʻōʻō de Kauaʻi anidaban en las cavidades de los árboles de los cañones boscosos de la isla y se alimentaban de pequeños invertebrados, de frutas y del néctar de las flores, al que accedían con su afilado y curvado pico. Eran unos pájaros extraordinariamente vocales, muy conocidos por su melódico y distinguido canto.

Kaua?i
Istock

La isla de Kaua?i es la más antigua de las islas del archipiélago de Hawái.

Factores que aceleraron su extinción

Hasta inicios del siglo XX, los ʻōʻō de Kauaʻi fueron muy comunes en la isla. Sin embargo, a partir de mediados de siglo, esta especie se fue reduciendo poco a poco, abocándose a la extinción. De hecho, en dos ocasiones (en 1940 y en 1960) la especie fue declarada extinta y fue posteriormente redescubierta por varios biólogos, entre ellos John Sincock.

Sin embargo, fueron muchos los factores que hicieron que, a finales del siglo XX, los ʻōʻō de Kauaʻi se extinguieran definitivamente. Por un lado, la introducción de varios depredadores, como la rata polinesia, la mangosta india o el cerdo doméstico. Por otro, las enfermedades aviares transmitidas por los mosquitos. Y, por último, la destrucción de su hábitat a causa de los huracanes Iwa e Iniki, dos de los que más daños provocaron en la historia del archipiélago.

Para protegerse de los mosquitos, los pájaros ʻōʻō de Kauaʻi abandonaron los terrenos más elevados de la isla y se trasladaron a los bosques de la Reserva Natural de Alaka’i. El problema fue que los árboles de estos bosques no eran adecuados para la construcción de sus nidos, cosa que hizo que la población se redujera drásticamente y que, en 1960, apenas quedaran 34 individuos.

ʻōʻō de Kauaʻi
CC

Fotografía de uno de los últimos ejemplares de ʻōʻō de Kauaʻi.

Los últimos registros de ʻōʻō de Kauaʻi

Diez años más tarde, en 1970, el biólogo John Sincock realizó la única filmación existente de un ʻōʻō de Kauaʻi en una película de Super8 y otros científicos grabaron el sonido del canto de este pájaro en diversas ocasiones.

La década de 1980 fue decisiva para los Moho braccactus: en 1981 se encontró una de las últimas parejas de ʻōʻō de Kauaʻi y en 1985 la especie fue avistada por última vez. Poco después, en 1987, el experto en historia natural David Boynton escuchó el canto de apareamiento del último ʻōʻō de Kauaʻi. En el audio que registró Boynton se puede oír al último macho de la especie llamando desesperadamente a una hembra que ya nunca le contestaría

La muerte de este último ʻōʻō de Kauaʻi marcó un punto de inflexión en la biodiversidad tanto de las islas de Hawái como del planeta, ya que marcó el final de una especie y, además, la única extinción de toda una familia de aves en tiempos modernos.

Más Sobre...
Aves Pájaros