El mamífero terrestre más grande del continente asiático es también uno de los más amenazados. En su día, su área de distribución llegaba hasta el Éufrates, pero hoy sus poblaciones se han reducido drásticamente. Además, ha sido mucho menos estudiado que el africano, sobre todo en estado salvaje, lo que redunda en su estado de conservación. Resumimos aquí algunas características de estos probóscidos.