En el año 2014, un equipo internacional de científicos descubrió que un insecto que vive en unas cuevas de Brasil tiene las estructuras genitales invertidas, es decir que los ejemplares hembra tienen pene. Este hallazgo les valió a los científicos el Ig Nobel de Biología –un premio a las investigaciones que primero hacen reír y luego pensar– en 2017.

Espermateca
Foto: Yoshizawa K. et al / eLife

La placa espermatecal, o la válvula, está conformada por una llave de paso que varía el flujo, CE, un músculo en forma de abanico y una proteína similar a la goma llamada resilina.

Sin embargo, a pesar del descubrimiento del pene de estas hembras del género Neotrogla, hasta muy recientemente se desconocían los factores que llevaron a la evolución de este órgano. Ahora según informa la Agencia de Noticias SINC, un equipo de científicos internacionales liderado por Kazunori Yoshizawa, de la Universidad de Hokkaido, en Japón, ha analizado la formación de una cápsula dura y única que encierra el semen en el interior de la hembra.

Así, según se informa en el estudio, durante el apareamiento de los insectos de este género, la función del macho consiste en la inyección de semen líquido en el órgano de almacenamiento de esperma, una oquedad que posee la hembra llamada espermateca a través de la abertura del conducto espermático en la punta del pene femenino. En ella, la presencia de semen induce la formación de una cápsula dura que permite almacenarlo no solo para la fecundación, sino también para captar nutrientes, que son escasos en las cuevas en las que habitan.

El pene femenino al microscopio

Gracias a la combinación del análisis con microscopía óptica, de láser confocal y tomografía computarizada de alta resolución del órgano, 3 técnicas que proporcionanimágenes en un gran nivel de detalle del mundo microscópico, los investigadores descubrieron una pequeña válvula de 0,3 mm de ancho en la entrada del órgano de almacenamiento de semen.

Cápsula seminal
Foto: Yoshizawa K. et al/eLife

La válvula, que funciona como un interruptor o una llave de paso, está formada por un músculo en forma de abanico y una proteína similar a la goma llamada resilina que soporta esta estructura muscular, y así es capaz de desviar el flujo de semen a canales situados en los lados izquierdo y derecho.

 

Insecto del género Neotrogla
Foto: Kazunori Yoshizawa

Ejemplar del género neotrogla, un insecto que vive en unas cuevas de Brasil y que tiene las estructuras genitales invertidas, es decir que los ejemplares hembra tienen pene.

“La capacidad de obtener mayores cantidades de semen gracias a la válvula ha dado lugar a una feroz competencia sobre el semen entre las hembras, lo que ha facilitado la evolución del pene femenino”, sugieren los autores del trabajo publicado en la revista especializada eLife.

La válvula, que funciona como un interruptor o una llave de paso, está formada por un músculo en forma de abanico y una proteína similar a la goma llamada resilina que soporta esta estructura muscular, y así es capaz de desviar el flujo de semen a canales situados en los lados izquierdo y derecho.

Según el estudio, los insectos del género Neotrogla pueden recibir así dos paquetes de esperma a la vez gracias a esta válvula. Por otro lado, “con la biomímesis, la imitación de estructuras vivas para resolver desafíos de ingeniería, este descubrimiento podría aplicarse en el diseño de dispositivos nanotecnológicos”, concluye Yoshizawa.