Los manatíes pueden superar los 4 metros de largo y pesar más de una tonelada. Pero, a pesar de ello, tienen u n cuerpo aerodinámico , con una cabeza pequeña y redondeada. Sus extremidades anteriores aplanadas y su gran aleta caudal les ayudan a propulsarse en el agua a gran velocidad . Para mantenerse a flote, se valen del aire que retienen en sus pulmones. La piel y los huesos, muy pesados, les sirven de contrapeso para no perder la estabilidad. Viven en casi todos los continentes, salvo Europa. Existen tres especies , todas ellas pertenecientes al género Trichechus . Se encuentran a lo largo de la costa del sureste de EE.UU. ,en las Antillas y zonas adyacentes de Sudamérica, así como en las cuencas del Amazonas y el Orinoco, en América del Sur y en el África occidental tropical. Pero las tres están catalogadas como vulnerables por la UICN. Esa vértebra de menos es una rareza entre los mamíferos, y eso tiene una gran desventaja: si quieren mirar hacia atrás, tienen que girar el cuerpo entero. Otra particularidad son sus dientes . Los adultos no tienen incisivos y caninos. Estas piezas quedan enterradas en los premaxilares y cubiertos por una placa de queratina. Por otro lado, tienen muchas piezas en la zona de la mejilla, algo inusual en los mamíferos, pues estas suelen migrar hacia delante en la mandíbula con el paso del tiempo. Los manatíes se alimentan exclusivamente de plantas y algas, que arrancan con ayuda del labio superior y que tardan una semana en recorrer todo el aparato digestivo. Las digieren con ayuda de unas bacterias intestinales que les permiten descomponer la celulosa vegetal. Para sacar todo el provecho del alimento, se ven obligados a ingerir aproximadamente el 10% de su peso. Viven en grupos de más de 200 individuos, en muchas ocasiones agrupados alrededor de fuentes artificiales de agua caliente, como pueden ser los desagües de las centrales eléctricas, responsables de la expansión de estos animales hacia el norte a lo largo de la costa este de Estados Unidos en los últimos años. Aunque son ágiles y gráciles en el agua, su metabolismo es lento , lo que les sirve para reducir la demanda de energía. A cambio, genera menos calor corporal . Como tienen poca grasa aislante, no sobreviven a temperaturas que se encuentren por debajo de los 20 ºC.