6 curiosidades sobre la tortuga boba

La tortuga boba es una especie de gran importancia ecológica, pero en algunos lugares está seriamente amenazada. Enumeramos algunas características de las tortugas marinas más abundantes del Mediterráneo.

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Sergi Alcalde National Geographic
Sergi Alcalde

Periodista especializado en ciencia, sociedad y medio ambiente

La tortuga boba (Caretta caretta) es la tortuga marina más abundante del Mediterráneo. Entre otros beneficios, esta especie de gran importancia ecológica resulta clave, por ejemplo, para el control de medusas en nuestras playas. Sin embargo, los estragos del cambio climático, la sobrepesca y la contaminación de los mares la han abocado a un futuro incierto. He aquí algunas curiosidades sobre estos quelonios. 

Tortuga boba

La tortuga boba es la única especie del género Caretta que existe

Foto: Istock

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Son tortugas de caparazón duro

La tortuga boba es la única especie del género Caretta que existe. Pertenece a la familia de los quelonios, que es como se denomina a estos reptiles de caparazón duro. Puede medir más de un metro de longitud de la cabeza a la cola, aunque se han documentado ejemplares de más de 2 metros de largo y 500 kilos de peso. Su caparazón se distingue por sus tonos marrones en la parte exterior, más oscuro en la parte central, mientras que el plastrón (la parte ventral) es de color amarillo. Se diferencia de otras especies por tener entre 4 y 5 escudos en la cabeza y 5 pares de escudos a los lados. Igual que sucede con otras tortugas marinas, ni su cabeza ni sus extremidades son retráctiles. 

 

Son especies migratorias

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Son especies migratorias

Son especies migratorias, con dos poblaciones diferenciadas: la del Atlántico y la del Mediterráneo, prácticamente aisladas genéticamente. En el Mediterráneo se desplazan hacia el mar de Alborán y la cuenca argelina ayudadas por las corrientes marinas. Normalmente, prefieren temperaturas templadas, con lo que cuando baja el termómetro se dirigen hacia aguas más cálidas. Sin embargo, si no son capaces de desplazarse, prefieren ahorrar energía bajando el ritmo metabólico. 

Realizan la puesta en la misma playa en la que nacieron

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Realizan la puesta en la misma playa en la que nacieron

La tortuga boba tiene un comportamiento reproductivo similar al de otras tortugas marinas. En la temporada de desove la hembra regresa a la playa donde nació para poner los huevos. Lo hace en intervalos de unos 12 a 17 días. Después de salir del agua, alcanzan la playa y escarban un hoyo con ayuda de las aletas, el potente hocico. El desove se produce aproximadamente entre junio y julio, pero las puestas son intermitentes. Después de cada una pasan por un período de descanso de entre 2 y 3 años antes de continuar con su ciclo reproductivo. Normalmente, ponen entre unos 100 y 120 huevos por nido, enterrados aproximadamente a medio metro sobre la línea de costa. Las crías tienen unos 4 o 5 centímetros de longitud y unos 20 gramos de peso. 

El sexo de la cría dependerá de la temperatura de la arena

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El sexo de la cría dependerá de la temperatura de la arena

Otra característica que comparten con el resto de las tortugas marinas es la relación entre el sexo de las crías y la temperatura ambiente de la arena. Se calcula que por encima de los 29 ºC aumentan las probabilidades de que nazcan hembras, lo que significa que el cambio climático puede tener consecuencias letales para el desarrollo de estas tortugas. Si hay muchas más hembras que machos, se reducen las probabilidades de éxito reproductivo. Una vez eclosionan, lo que suele tener lugar durante la noche, las crías se dirigen al agua guiándose por la luz de la Luna. Muchos no sobrevivirán, pues su pequeño tamaño las convierte en unas criaturas muy vulnerables, incluso alcanzada la edad adulta. 

tortuga boba

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Comen prácticamente de todo

Las tortugas bobas son omnívoras y no le hacen ascos a prácticamente nada. Aunque no tienen dientes, tienen un potente pico córneo y un cuello dotado de una fuerte musculatura, gracias a la cual son capaces de tragar prácticamente cualquier presa, por muy dura que sea. Además, su esófago está formado por una especie de espículas córneas que le ayudan a ingerir y triturar el alimento. Su dieta es muy diversa e incluye animales con concha, lapas, nudibranquios, crustáceos, peces, pepinos de mar… aunque una de sus presas favoritas son las medusas.

Es una especie amenazada

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Es una especie amenazada

La amplia distribución de la tortuga boba dificulta determinar su grado de amenaza en todo el mundo. En algunas regiones la especie está considerada en peligro de extinción, pero en otros lugares, como el Mediterráneo, está catalogada como ‘preocupación menor’.  La pesca no selectiva, la destrucción de su hábitat, la contaminación marina o el consumo (en algunos países, como Egipto, es completamente legal) son sus principales amenazas en el Mediterráneo. 

 

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