La borrasca Patricia nos ha dado una pequeña tregua del calor intenso que caracteriza esta temporada estival provocando un descenso de las temperaturas insólito y breve, tras el cual la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya ha alertado de una nueva ola de calor

Un nuevo comunicado lanzado por la Aemet el fin de semana confirma estas previsiones: la mayor parte de la Península Ibérica estará afectada por el calor intenso durante al menos 4 días. 

Según las observaciones realizadas por la agencia las temperaturas irán en aumento progresivo a partir del lunes 7 de agosto, superando generalmente los 40ºC e incluso alcanzando los 44ºC en varios puntos de la zona sur del territorio español. Asimismo, las zonas menos afectadas por esta subida térmica serán las costas del Mediterráneo y del Cantábrico occidental

Esta situación se mantendrá como mínimo hasta el jueves 10 de agosto, cuando las temperaturas se apaciguarán de nuevo en la Península. Sin embargo, la ola de calor podría comenzar más tarde en las Canarias a causa del movimiento de esta masa de aire africana. 

la PREVISIÓN de la aemet 

DíaPredicción
Lunes 7 de agostoEl calor empezará a afectar principalmente a las zonas sur-oeste de la Península, que subirá por encima de los 38ºC pudiendo llegar hasta los 42ºC en algunos puntos. 
Martes 8 de agostoA excepción de los literales del Mediterráneo y del Cantábrico, las altas temperaturas se extenderán por toda la Península. Se alcanzarán los 40ºC en la mayor parte de estos territorios. 
Miércoles 9 de agostoEl calor se acercará más a las zonas costeras, y se mantendrán las altas temperaturas de entre 40 y 44ºC en la mayoría del territorio, alcanzando el pico de la ola. La subida térmica empezará también en las Islas Canarias. 
Jueves 10 de agostoPodría iniciarse un ligero descenso de las temperaturas en la Península, aunque seguirán siendo altas. En las Canarias el ascenso podría continuar unos días más, a la espera de recibir más información para confirmar si por su duración se tratará también de una ola de calor. 

Hacia finales de semana, la entrada de un frente frío por el norte del territorio español podría ayudar a refrescar las zonas más próximas. 

ALTERACIÓN DE LOS PATRONES CLIMÁTICOS

La llegada inusual de una borrasca a principios del mes de agosto es un claro ejemplo de las consecuencias del cambio climático. Este fenómeno, común durante los meses de invierno, podría estar variando a causa del aumento global de la temperatura. 

Expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea ya han podido confirmar que el pasado mes de julio de 2023 ha sido el más caluroso a escala global desde que existen registros climáticos. No descartan, además, que se trate del más caluroso en la historia de nuestra civilización

Estas alteraciones no solamente están afectando a los factores meteorológicos sino que además están produciendo transformaciones en las corrientes oceánicas, que funcionan también como regulador térmico, provocando un mayor nivel de inestabilidad climática generalizada

AUMENTO PREOCUPANTE DE LOS incendios

Las olas de calor suelen venir acompañadas de la llegada de la temporada de incendios forestales y hace que ambos fenómenos se relacionen estrechamente. Sin embargo es importante recordar que aunque las condiciones causadas por el cambio climático propician la aparición de incendios, mayoritariamente no son lo que los causa. 

La actual sequía de nuestras zonas boscosas son un factor de riesgo para que, si se produce una ignición -ya sea natural o provocada-, se produzca un incendio y se extienda a través de la vegetación. 

Así, este mes de julio se ha caracterizado por un dramático auge de incendios en diversas partes del globo, siendo los más recientes el devastador incendio de La Palma, la reciente ola de incendios en Canadá cuyo humo se extendió hasta Europa, el arremetedor incendio de Rodas o el reciente fuego forestal agravado por vientos de la tramontana que ha amenazado varias poblaciones de la costa norte de Cataluña. 

Este último se ha dado por controlado por los Bomberos de la Generalitat de Cataluña y otros efectivos de actuación forestal implicados.