"Zarpamos hacia este nuevo mar porque hay nuevos conocimientos que ganar, y nuevos derechos que ganar, y deben ser ganados y utilizados para el progreso de todas las personas. La ciencia espacial, como la ciencia nuclear y toda tecnología, no tiene conciencia propia. Que se convierta en una fuerza para el bien o para el mal depende del hombre, y solo si los Estados Unidos ocupan una posición de preeminencia, podemos ayudar a decidir si este nuevo océano será un mar de paz o un nuevo teatro de guerra aterrador.

No voy a decir que debemos o que estaremos desprotegidos contra el mal uso hostil del espacio, como tampoco lo haremos contra el uso hostil de la tierra o el mar, pero sí digo que el espacio puede ser explorado y dominado sin alimentar los fuegos de la guerra. Sin repetir los errores que el hombre ha cometido al extender su escrito alrededor de este mundo nuestro.

 

No hay contienda, ni prejuicios, ni conflictos nacionales en el espacio exterior todavía. Sus peligros son hostiles para todos nosotros. Su conquista merece lo mejor de toda la humanidad, y esta oportunidad para la cooperación pacífica nunca volverá a aparecer.

Pero, ¿por qué, dicen algunos, la Luna? ¿Por qué elegir esto como nuestro objetivo?... Y bien pudieron preguntar, ¿por qué escalar la montaña más alta? ¿Por qué, hace 35 años, volar sobre el Atlántico?¡Nosotros elegimos ir a la luna! Elegimos ir a la Luna ... Elegimos ir a la Luna en esta década y hacer además otras cosas. No porque sean fáciles, sino porque son difíciles; porque ese objetivo servirá para organizar y medir lo mejor de nuestras energías y habilidades, porque ese es el desafío que estamos dispuestos a aceptar, uno que no estamos dispuestos a posponer, y uno que intentaremos conquistar, como todos los demás,".

Son las palabras que John F.Kennedy  Universidad de Rice su país sería el primero en enviar un hombre a la Luna

pronunció en su discurso del campo de fútbol americano de la

ante más de 40.000 personas. El 12 de septiembre de 1962, el que fuera presidente de los Estados Unidos de América, se mostraba delante de su pueblo para decirles que

, en traspasar esa frontera que, en uno de los puntos más cruciales del siglo XX, situaría en la cúspide de la pirámide tecnológica al país que lo consiguiera.

Siete años más tarde, el 16 de julio 1969, Neil Alden Armstrong, comandante de abordo de la misión Apolo 11, se convertía en el primer ser humano en poner un pie sobre nuestro satélite."Un pequeño paso para un hombre, pero un gran paso para la humanidad." El titánico esfuerzo de todo un país, tanto económico, como humano, permitió al astronauta pronunciar sus famosas palabras a la vez que cumplía un sueño tan antiguo como el hombre.

No obstante, las metas del programa Apolo fueron más allá de hacer aterrizar a varios hombre en la Luna y devolverlos sanos y a salvo a la Tierra. Entre varios de sus objetivos, se encontraban el establecimiento de la tecnología para satisfacer otros intereses, como el logro la supremacía de los Estados Unidos en el espacio; la creación y puesta en práctica de un programa científico de exploración espacial; así como el desarrollo de la capacidad para trabajar en un entorno tan hostil como era la superficie lunar.

Fue precisamente para llevar a cabo tal empresa, que la NASA puso en marcha el que bautizó como el Programa Apolo, que dio lugar a 11 misiones espaciales y que llevó a varios astronautas estadounidense a posar sus pies en la Luna.

En total 12 hombres han pisado la Luna en la historia de la Humanidad, el último de ellos en 1972

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El primer vuelo de una misión Apolo tuvo lugar en 1968. De las 11 misiones que formaron parte del programa, las 4 primeras, las Apolo 7, 8, 9, y 10 probarían el equipo que la NASA estaba desarrollando. Tras la gesta de la misión Apolo 11 de lograr de llevar al primer hombre a la Luna en 1969, cinco de las seis misiones restantes repetirían la proeza, siendo la última vez que pisamos nuestro satélite en 1972. Durante estos 3 años frenéticos para la ciencia aeroespacial, un total de 12 astronautas caminaron sobre la Luna realizando una gran cantidad de estudios científicos de un valor incalculable. Desde entonces, desde 1972, sí es cierto que ningún hombre ha vuelto a tocar su superficie.

Reportaje Especial: 50 años de la llegada del hombre a la Luna