Actualizado a
· Lectura:
Durante las obras de remodelación de la plaza de España de Madrid, en concreto el tramo que abarca la calle Bailén, han aparecido unos restos que los arqueólogos creen que podrían formar parte de las caballerizas que Felipe II ordenó construir en el siglo XVI. La arqueóloga Esther Andreu cree incluso que en la zona también se encontrarían enterradas partes de las caballerizas que posteriormente Carlos III encargó al famoso arquitecto italiano Francesco Sabatini, en el siglo XVIII. El hallazgo ha paralizado de momento las obras en este tramo.
Caballerizas del siglo XVI
Así, los arqueólogos se encuentran a la espera de obtener los permisos pertinentes para iniciar las excavaciones y conocer de primera mano el alcance real del descubrimiento. Andreu ha comentado que las caballerizas reales de Felipe II se levantaron en la zona sur del Palacio Real, cerca de la actual plaza de la Armería, y más tarde se ampliaron hacia el lado norte, la zona donde ahora se han encontrado los restos. En ese mismo espacio haría levantar Carlos III siglos después sus propias caballerizas. A pesar de coincidir en el espacio, los arqueólogos están convencidos de que las ruinas halladas pertenecen a las de Felipe II, tanto por la factura como por el tipo de ladrillo empleado en su construcción y sus dimensiones. Además, el mortero usado es de calidad inferior a la argamasa que utilizó el arquitecto Sabatini en sus construcciones. De todos modos, consideran probable localizar restos de estas caballerizas del siglo XVIII una vez se inicien los trabajos de excavación.
En el mismo tramo donde han aparecido las caballerizas de Felipe II, los arqueólogos creen que pueden encontrarse las que mandó levantar Carlos III siglos después
Un lugar rico en hallazgos
Por ahora es un misterio el tiempo que durarán estos trabajos y el parón en las obras de este tramo de la plaza de España, ya que hasta que los arqueólogos no empiecen su labor no se sabrá con certeza la importancia del hallazgo ni lo que aún se encuentra enterrado. Según los especialistas, "esto podría ser la punta del iceberg" en unos terrenos con un gran valor histórico y arqueológico, por lo que, según afirman, "no sabemos si aparecerá algo imprevisible". De hecho, en esta misma zona, durante los años 1994 a 1997, aparecieron numeroso restos arqueológicos, como una atalaya islámica del siglo XI, exhumada al realizarse las obras del parking de la plaza de Oriente.