
Nuevos hallazgos en Israel: una granja, una iglesia y una ciudadela
Durante las vacaciones navideñas, la Autoridad de Antigüedades de Israel ha dado a conocer unos hallazgos arqueológicos espectaculares: una granja de 2.700 años de antigüedad y una iglesia de 1.500 años de antigüedad con coloridos mosaicos en Rosh Haayin, al este de Tel Aviv; y una ciudadela canaanita de 3.400 años de antigüedad, que contenía figurillas, armas y cerámica, en Nahariya, al noroeste de Israel. La granja y la iglesia han aparecido durante unas excavaciones previas a la construcción de nuevos barrios; y la ciudadela antes de la construcción de un edificio de gran altura cerca de la playa.
La granja mide 50 metros de largo y 30 de ancho. La altura del edificio conservado es de más de dos metros. Tenía 24 habitaciones dispuestas alrededor de un patio central, donde ha aparecido un silo, una construcción para almacenar y proteger el grano. Los arqueólogos han descubierto piedras de molino, prensas de aceite y dos monedas de plata del siglo IV a.C. que muestran a la diosa Atenea y al mochuelo que la acompaña en la mitología griega. Estas y otras granjas de la zona operaron durante siglos hasta que la región fue abandonada en el período helenístico. En el siglo V d.C. se erigió un monasterio bizantino en la misma zona, cuyos restos también han salido a la luz. Destaca su mosaico polícromo, que incluye motivos geométricos y otros diseños. Se puede leer la siguiente inscripción: "Este lugar fue construido bajo Teodosio el sacerdote. Que la paz esté contigo cuando llegues, que la paz esté contigo cuando te vayas, amén". Teodosio fue un nombre común durante el período bizantino.
"La ciudadela que hemos descubierto parece que funcionó como centro administrativo para los marineros que navegaron por la costa mediterránea hace 3.400 años. Probablemente había un muelle junto a la ciudadela", sostienen los responsables de las excavaciones. "Se han descubierto numerosos artefactos en las habitaciones, incluyendo figurillas de cerámica con forma humana o animal, armas de bronce y vasijas importadas de cerámica que atestiguan unas amplias relaciones comerciales y culturales entre Chipre y el resto de territorios de la cuenca mediterránea", añaden. La fortaleza quedó destruida, al menos, en cuatro ocasiones, pero fue reconstruida cada vez. En los estratos calcinados se han hallado restos de cereales, legumbres y pepitas de uva que son un indicio de las provisiones que adquirieron los marineros.