Tres periodistas viajaron varias veces al país para relatar las atrocidades de la guerra en Yemen, incluido el robo de ayuda alimentaria, el despliegue de niños soldados y la tortura de prisioneros. Maggie Michael, Nariman El-Mofty y Maad al-Zikry se jugaron la vida para mostrar la barbarie y generar una reacción internacional.