Junio 2011
Océano Atlántico— Un pez víbora, depredador de las profundidades, exhibe los letales instrumentos con los que atrapa a sus presas: manchas bioluminiscentes que se cree atraen a las víctimas en la oscuridad de las aguas y feroces dientes que sólo le sirven para atrapar la captura, ya que se traga la comida entera.