The Evidence Project, fotos para un futuro más sostenible

El proyecto fotográfico The Evidence Project aglutina el trabajo de algunos de los mejores reporteros gráficos del mundo. Su misión: invitar a la reflexión sobre la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y las causas de las pandemias.

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Sergi Alcalde National Geographic
Sergi Alcalde

Periodista especializado en ciencia, sociedad y medio ambiente

Sin duda, la fotografía sirve de fuente de inspiración para tomar conciencia de la importancia de ciertas situaciones y ayuda a mostrar a fondo las tragedias humanas y ecológicas que suceden en lugares lejanos. Es el caso, por ejemplo, de la fotografía conocida como "la canica azul", la icónica imagen de la Tierra tomada desde el Apolo 17 en 1972, cuya difusión contribuyó a la toma de conciencia sobre la importancia de la conservación. O la imagen de aquella niña de nueve años de edad que escapaba de un ataque con napalm en la guerra de Vietnam, de la que acaban de cumplirse 50 años.

Precisamente con el objetivo de mostrar y reflexionar sobre ciertos problemas ambientales como la pérdida de biodiversidad o el cambio climático ha nacido este proyecto, The Evidence Project de la mano de los fotógrafos Britta Jaschinski, Keith Wilson y Arturo de Frías. The Evidence Project es una campaña internacional basada en el poder de la fotografía que aglutina 100 instantáneas de algunos de los mejores fotógrafos del mundo de la talla de Steven Winter, Ami Vitale, Brian Skerry, Brent Stirton, Charlie Hamilton James, Gregg Segal, Luca Locatelli, Marcus Westberg..., algunos de ellos colaboradores habituales de National Geographic. Fotografías convertidas en pruebas que esperan sirvan de fuente de inspiración para que Gobiernos, empresas, líderes de opinión y consumidores puedan emprender acciones que ayuden a construir un futuro más sostenible. El proyecto ha culminado con la publicación de un libro homónimo financiado con una campaña de mecenazgo. Los interesados en colaborar pueden hacerlo haciendo clic en este enlace.

En la siguiente fotogalería mostramos algunas de las mejores imágenes del proyecto: 

Ballena jorobada (madre con su cría)

© Brian Skerry / The Evidence Project

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Ballena jorobada (madre con su cría)

A medida que las poblaciones de ballenas siguen recuperándose tras la prohibición internacional de la caza comercial decretada en 1986, la investigación sobre el ciclo de vida y el comportamiento de estos cetáceos ha revelado el papel vital que desempeñan en el ecosistema marino. Donde hay ballenas hay fitoplancton, esas minúsculas criaturas que liberan a la atmósfera aproximadamente la mitad de todo el oxígeno que respiramos. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), las ballenas también juegan un papel vital en la lucha contra el cambio climático, pues se estima que una cuando mueren, sus cadáveres se precipitan al lecho marino, donde capturan alrededor de 37.000 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año.

Un retrato cruel

© Steve Winter / The Evidence Project

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Un retrato cruel

Existen menos de 4.000 tigres salvajes en libertad, pero muchos de ellos viven recluidos en parques zoológicos privados o granjas de animales salvajes para que los turistas se hagan "selfies" con ellos, como puede verse en esta imagen. “Los tigres jóvenes son separados de sus madres justo después del nacimiento y alimentados con biberón por humanos”, afirma el fotógrafo Steve Winter.  “Se usan como accesorios hasta que tienen alrededor de 12 semanas, cuando se vuelven demasiado peligrosos para sostenerlos. Muchos de ellos desarrollan problemas de huesos y articulares, pues fueron separados demasiado pronto de su madre y no recibieron la nutrición adecuada. Al mismo tiempo, a las tigresas se las mantiene enjauladas para proporcionar futuros suministros de cachorros. 

Os presentamos a Flash

© Doug Gimesy / The Evidence Project

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Os presentamos a Flash

Este koala, llamado Flash por sus salvadores, fue encontrado con graves quemaduras y traumatismos después de los terribles incendios forestales en Nueva Gales del Sur, Australia. El aumento de las temperaturas y la creciente imprevisibilidad causadas por el cambio climático han aumentado claramente el riesgo de incendios forestales en Australia. Un estudio científico reciente estimó que durante los catastróficos incendios de 2019-2020 en Nueva Gales del Sur, perecieron más de 500 millones de animales. En toda Australia, estos incendios quemaron una superficie que duplicaría el tamaño de los Países Bajos.

Policía fronteriza

© Britta Jaschinski / The Evidence Project

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Policía fronteriza

Esta piel de oso polar, posiblemente víctima de una cacería de trofeos, fue confiscada por la Unidad de Comercio Ilegal de Vida Silvestre de la Fuerza Fronteriza del Reino Unido. Todos los días se confiscan artículos en muchos puestos fronterizos internacionales, como, por ejemplo, los aeropuertos, pero sigue siendo necesario que los gobiernos de todo el mundo fortalezcan la coordinación para mejorar la aplicación de la ley. Al mismo tiempo, reducir la demanda de productos y apoyar los medios de vida sostenibles y el desarrollo económico en las comunidades afectadas hará que el tráfico de artículos animales sea menos atractivo para las redes del crimen organizado.

Cada bocado cuenta

© Britta Jaschinski / The Evidence Project

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Cada bocado cuenta

La fotógrafa Britta Jaschinski creó esta composición ficticia para ilustrar hasta qué punto la demanda mundial de carne está impulsando la deforestación en la Amazonia. La producción de carne es el mayor contribuyente a la deforestación global. Cada año, grandes extensiones del Amazonas se queman y talan deliberadamente para despejar terreno, ya sea para el pastoreo de ganado o para el desarrollo de cultivos con los que alimentar a millones de animales en granjas industriales en todo el mundo. Muchas de las cadenas de comida rápida más grandes del mundo compran a los grandes productores de carne, responsables en última instancia de las altas emisiones de carbono causadas por la destrucción de la selva tropical.

Oro blanco - cantera de de mármol

© Luca Locatelli / INSTITUTE / The Evidence Project

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Oro blanco - cantera de de mármol

Las minas y canteras han marcado la superficie de la Tierra, alterando el paisaje de manera irrevocable. Además de la destrucción del hábitat natural, el impacto ambiental de la minería incluye la contaminación del aire y la contaminación de los suelos circundantes y las aguas subterráneas por filtraciones de petróleo, ácido y productos químicos. Cada ser humano en el planeta usa cada día 16 kilos de metales extraídos, minerales y combustibles fósiles. Docenas de metales, incluidos cobalto, oro, estaño, cobre, plata, litio, coltán y níquel, forman los componentes de nuestros teléfonos celulares y computadoras. Es posible que sintamos que no podemos vivir sin estos dispositivos, pero actualizarlos con menos frecuencia reduciría la demanda de estos recursos limitados.

Los bosques no son renovables

© Marcus Westberg / The Evidence Project

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Los bosques no son renovables

Suecia es el quinto exportador mundial de papel, pasta de papel y madera. Aunque el 70% del país está cubierto por bosques, la mayoría de los árboles son monocultivos de pinos y abetos, plantados en áreas que alguna vez estuvieron cubiertas por bosques primarios. En los últimos 60 años, tres cuartas partes de los antiguos bosques ricos en líquenes de Suecia han desaparecido, lo que amenaza la supervivencia del pueblo sami, cuya cultura está estrechamente ligada a los renos que se alimentan de los líquenes para sobrevivir. La tala de árboles antiguos destruye el hábitat vital de docenas de especies silvestres y degrada la biodiversidad general de la nación.

La Amazonia en llamas

© Charlie Hamilton James / The Evidence Project

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La Amazonia en llamas

Los incendios forestales y la deforestación son la principal amenaza para nuestros ecosistemas. La construcción de carreteras, la minería, la ganadería, las plantaciones de soja y palma aceitera han provocado la tala o degradación de enormes áreas de los bosques antiguos del mundo.

Aproximadamente el 17% de la Amazonia ya ha sido destruida. La selva tropical más grande del mundo alberga aproximadamente un tercio de las especies conocidas del planeta, pero la tala está acelerando el proceso de extinción de especies. “La biodiversidad es nuestro recurso más valioso, pero el menos apreciado”, decía el famoso biólogo y naturalista Edward O Wilson.

Pruebas forenses

© Britta Jaschinski / The Evidence Project

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Pruebas forenses

La obtención de huellas dactilares ayuda a la policía y a las organizaciones conservacionistas a identificar a los traficantes que trabajan para los principales cárteles que controlan el comercio ilegal de este material. Las huellas tomadas de los colmillos de elefante incautados se usan para relacionar el contrabando fuera de África y para fortalecer los procesos penales contra los capos del contrabando. A pesar de que China prohibió el comercio de marfil en 2018 , WWF calcula que todavía unos 20.000 elefantes africanos son sacrificados cada año para obtener este material.

Cerdas preñadas en una planta procesadora de porcino

© Aitor Garmendia / The Evidence Project

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Cerdas preñadas en una planta procesadora de porcino

La ganadería industrial causa un inmenso sufrimiento a los animales, como estas cerdas preñadas que permanecerán confinadas en pequeños cubículos, en condiciones de hacinamiento y suciedad, durante gran parte de sus vidas. Más de 70 mil millones de animales de granja son sacrificados para el consumo humano cada año. Las granjas industriales también contribuyen en gran medida al cambio climático, ya que liberan grandes cantidades de dióxido de carbono y metano, los dos gases principales que contribuyen al calentamiento global. Según el think tank Chatham House, el 15% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del mundo son causadas por la cría de animales.

Condenado a desaparecer en menos de 100 días

© Arturo de Frías / The Evidence Project

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Condenado a desaparecer en menos de 100 días

Los glaciares y las grandes campos de hielo de todo el mundo se están derritiendo debido al calentamiento global, agregando agua al océano y contribuyendo al aumento del nivel del mar. En 2021, los científicos informaron que la fusión de los glaciares se había acelerado en los últimos dos decenios, lo que representaba alrededor de 267.000 millones de toneladas de hielo perdidas cada año. Un deshielo que ha provocado que el nivel del mar aumente un 21% durante el mismo período. Se estima que los glaciares almacenan aproximadamente el 70% del agua dulce de la Tierra, por lo que su rápida pérdida afectará los futuros suministros de agua dulce del mundo, además de aumentar el riesgo de inundaciones en las ciudades y comunidades costeras.

Gotas de mar

© Ángel Fitor / SeaFrames / The Evidence Project

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Gotas de mar

Las imágenes submarinas de Ángel Fitor revelan la asombrosa diversidad de criaturas que de otro modo serían invisibles a simple vista, así como su asombroso comportamiento. “Veo los océanos como un superorganismo, con los mares del mundo como sus órganos, y sus criaturas como los tejidos que interconectan todo”, dice el autor. Los científicos aún no han podido estimar la cantidad de peces en nuestros mares, pero creen que se trata de billones. A pesar de este elevado número, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación informó en 2016 que casi el 90% de las poblaciones de peces ya estaba totalmente explotadas o sobreexplotadas.

Un atrevido rescate de jirafas

© Ami Vitale / The Evidence Project

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Un atrevido rescate de jirafas

Un grupo de jirafas de Rothschild (Giraffa camelopardalis rothschildi) - subespecie en peligro de extinción - quedó aislado en la isla de Longicharo, un pináculo de lava rocosa en medio del lago Baringo de Kenia. El aumento del nivel del agua del lago, causado por lluvias persistentes por encima del promedio, convirtió la península en una isla, atrapando a las jirafas. En un rescate dramático, dos fueron transportadas en una balsa improvisada a través del lago hasta las instalaciones de Ruko Community Conservancy. Los científicos creen que las lluvias torrenciales, cada vez más frecuentes e intensas, son un resultado directo del cambio climático. Además, a medida que el lago Baringo y los otros lagos del Valle del Rift de Kenia continúan creciendo, miles de aldeanos se ven obligados a abandonar de sus hogares.

¿Animal de compañía o carne contaminada?

© Aaron Gekoski / The Evidence Project

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¿Animal de compañía o carne contaminada?

En occidente la mayoría de los individuos ven a los perros como compañeros y consideran inaceptable sacrificarlos para comer. Pero en muchos países asiáticos ven la carne de perro como una fuente barata de proteína. Lo que se considera normal puede ser una cuestión de perspectiva cultural, sin embargo, la crueldad extrema no puede aceptarse como una mera cuestión de normas culturales. Hasta 30 millones de perros se sacrifican cada año por su carne, con métodos a menudo crueles. Además, comer carne de perro puede suponer para los humanos un claro riesgo de contraer enfermedades e infecciones virales y bacterianas mortales, en particular E. Coli , salmonela, ántrax, brucelosis, hepatitis, leptospirosis y rabia.

Los afortunados

© Alessio Bariviera / The Evidence Project

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Los afortunados

Estos pangolines fueron rescatados por la Fundación Tikki Hywood en Zimbabue. En mucho países de África, los agricultores, leñadores y mineros, explotados y mal pagados, recurren a menudo a comer carne de animales salvajes para sobrevivir. Los pangolines son los animales más traficados del mundo y sus escamas se utilizan en la medicina tradicional china para tratar una variedad de dolencias comunes, incluida la artritis, a pesar de no tener un valor medicinal comprobado. Se han identificado como un posible huésped de virus, incluidos patógenos similares al COVID-19, pero incluso una pandemia global como la que acabamos de padecer parece haber tenido muy poco impacto en la reducción de la demanda de estos animales en peligro de extinción.

 Virus saltadores

© Brent Stirton / Getty Images / The Evidence Project

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Virus saltadores

Un comerciante de animales salvajes intenta vender ilegalmente un mono y un gran murciélago en Borneo. Los virus, como el SARS-CoV, se mueven de un organismo a otro, y cuando lo hacen, a menudo no tocan el suelo. Técnicamente hablando, los virus saltan. Hay estudios que revelan fuera de toda duda que los mercados son el terreno perfecto para los saltos interespecíficos, ya sean entre animales, o de animales a humanos.  Sin embargo, el comercio de animales salvajes continúa.

Debido a nuestra demanda

© Charlie Hamilton James / The Evidence Project

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Debido a nuestra demanda

La minería industrial moderna destruye entornos naturales y crea enormes cantidades de desechos tóxicos. Los mineros que se alimentan de carne de animales silvestres corren el riesgo de infectarse con virus. Actualmente, cerca del 70% de todas las enfermedades infecciosas emergentes contraídas por humanos están causadas por patógenos de origen animal. El Covid-19, el VIH/sida, el ébola, el SARS y la gripe aviar son algunos de los virus conocidos que nos han infectado en las últimas décadas. Cuanto más tiempo sigamos talando bosques y otros ecosistemas vitales para las minas, nuevas carreteras y pueblos, más virus mortales de nueva aparición nos encontraremos.

Las aves podrían desaparecer para siempre

© Paul Hilton / The Evidence Project

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Las aves podrían desaparecer para siempre

Los pájaros cantores rara vez se mencionan cuando se habla del comercio ilegal de vida silvestre. En Asia, las redes de caza furtiva están sacando a la fuerza a miles de aves silvestres de los bosques y transportándolas en condiciones espantosas para venderlas como mascotas. La demanda global de pájaros cantores exóticos ha llevado a docenas de especies al borde de la extinción: en Java, BirdLife International informa que ya hay más pájaros cantores en jaulas que bosques. Se necesita un mejor enfoque para conseguir involucrar a las comunidades y educar a los traficantes sobre la ilegalidad y la insostenibilidad del comercio de aves cantoras, y su impacto en los ecosistemas.

¿Podemos aprender de los grandes simios?

© Helle & Uri Løvevild Golman / The Evidence Project

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¿Podemos aprender de los grandes simios?

En ​​un día caluroso en Borneo, un orangután se refresca en el río, mojándose las manos y las muñecas. Los estudios revelan que los orangutanes son pacientes, pacíficos, amorosos, independientes y capaces de pensamientos complejos. Los grandes simios son vitales para la distribución de semillas de árboles frutales, que son tan necesarios para que las selvas tropicales prosperen. Es así de simple: sin los grandes simios, no pueden brotar nuevos árboles nuevos. Sin embargo, gran parte de los bosques de Borneo han sido talados para producir aceite de palma, un ingrediente común en alimentos procesados ​​y productos de belleza. Si nuestro consumo de aceite de palma no se controla pronto, los orangutanes desaparecerán, junto con los últimos árboles.

Siete días de basura

© Gregg Segal / The Evidence Project

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Siete días de basura

La propensión de la humanidad a la producción de basura está claramente representada en esta fotografía de Gregg Segal. "Desde que era niño me he preguntado acerca de la basura: ¿adónde va y qué sucede cuando nos quedamos sin lugares para dejarla? El estadounidense promedio genera 13 kilos de basura por semana. Como nación, eso equivale a unos 4.000 millones de kilos a la semana. Me preocupa no solo cuánto tiramos, sino también lo poco que parece importarnos este problema", concluye.

Los grandes depredadores son más importantes de lo que creemos

© Steve Winter / The Evidence Project

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Los grandes depredadores son más importantes de lo que creemos

El jaguar juega un papel crucial en el mantenimiento de la cadena alimentaria y de un ecosistema en pleno funcionamiento. Sin jaguares, las especies de niveles tróficos más bajos, como venados, pecaríes y capibaras, sobrepoblarían su área de distribución, lo que provocaría impactos devastadores en la vegetación y los paisajes. Las incautaciones cada vez más frecuentes de colmillos y pieles de jaguar sugieren que la demanda de partes de jaguar ha crecido mucho en la última década, particularmente en China. A medida que se fortalecen las relaciones entre América Latina y Asia, criminólogos y conservacionistas temen que el establecimiento de un gran mercado para el tráfico de esta especie podría revertir los importantes éxitos conseguidos por la conservación.