Nada puede ofrecer más pistas sobre la evolución del ser humano alrededor del planeta que las luces de las ciudades. Son un reflejo de la centralización de las sociedades en núcleos urbanos cada vez más poblados, iluminados y contaminados, pero también son los grandes focos económicos, culturales y sociales de nuestro planeta y cada uno cuenta con un sello único.
Cada ciudad cuenta con una estructura y una iluminación propias que, cuando se toma distancia y se adopta otra perspectiva, la hace singular al resto. Nos asomamos al balcón del planeta para contemplar desde los satélites de la NASA las grandes capitales del mundo a vista de pájaro.