Varios rescatadores sacan de entre los escombros lo que parece ser un cuerpo sin vida. Un operario del servicio de rescate, todavía ataviado con todo su equipo de salvamento, calma a una niña recién rescatada. Varias mujeres encienden velas como muestra del dolor y la esperanza tras el terremoto sufrido en el sur de Turquía y el norte de Siria a principios de febrero. La búsqueda contrarreloj de supervivientes obliga los servicios de rescate y los vecinos a trabajar por turnos incluso por la noche, con la esperanza de encontrar alguna persona con vida bajo los restos de los edificios caídos. Vista cenital de una de las zonas dañadas por el terremoto. Varias mujeres en la Mezquita de Róterdam se afanan en ordenar y distribuir la ropa y enseres recogidos para ayudar a las personas necesitadas en Siria y Turquía. Un par de edificios muy afectados por el terremoto en la ciudad de Sarmada, en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, aparecen entre campamentos. Los equipos de rescate (en este caso italianos) cuentan con perros especialistas en encontrar personas entre los restos de un derrumbe. Varios rescatistas sirios continúan los trabajod de rescate en medio de edificios derrumbados el 6 de febrero de 2022 en la ciudad de Sarmada, en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, controlada por los rebeldes. Un niño herido y lleno de escombros es liberado por los equipos de rescate. Los rescatistas buscan sobrevivientes atrapados bajo los escombros mientras el número de muertos por el terremoto en el noroeste de Siria y el sur de Turquía continúa en aumento cada hora que pasa. Los restos de un edificio, donde se pueden apreciar los balcones, se amontonan sobre varios coches. Los civiles sirios y los miembros de los Cascos Blancos trabajan para salvar a las personas atrapadas debajo de un edificio destruido tras un terremoto de magnitud 7,8 que asoló Siria. Varios vecinos de la localidad turca de Malatya esperan temerosos en la calle, bajo una intensa nevada, tras los terremotos que han asolado Turquía y Siria. Miles de personas se han volcado en las tareas de retirada de escombros en las ciudades donde se han caído más edificios con la esperanza de encontrar algún superviviente a la catástrofe. Los equipos de emergencias no han parado de trabajar para encontrar algún superviviente entre los restos de los bloques derrumbados por el terremoto que tuvo lugar la madrugada del 5 al 6 de febrero de 2023. La tremenda sacudida del terreno en la zona (una de los puntos calientes de la Tierra) ha provocado el derrumbe de edificios y fachadas enteras. El derrumbe de cientos de edificios ha provocado la muerte de miles de personas y ha herido a otras miles más. Se espera que el número continúe creciendo a cada hora que pasa. En la provincia de Hama, en el centro de Siria, vecinos y equipos de rescate se afanan en la búsqueda de supervivientes. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto ha alcanzado una magnitud 7,8 en la escala de Richter, lo que ha provocado el derrumbamiento de cientos de edificios entre Siria y Turquía. Miles de personas están ayudando en las tareas de rescate en lo que supone una carrera contrarreloj por la supervivencia. Gravemente dañado por el terremoto, un edificio todavía se mantiene en pie mientras varios coches han sido sepultados por cientos de ladrillos de la construcción aledaña.