Intentar conseguir imágenes de sujetos, animales o vehículos en movimiento sin conocer la cámara fotográfica y tener una idea de cómo obtenerla es sumamente difícil. En primer lugar, para la obtención de este tipo de imágenes, en las que captar la acción es una prioridad, algo muy ventajoso es trabajar en el modo de prioridad a la velocidad de obturación TV/S o de apertura AV/A de la cámara. Al trabajar en AV, en prioridad a la apertura, donde se controla el diafragma y el ISO de manera manual a nuestro antojo, es la cámara la que calcula la velocidad, cerrando así el triángulo de exposición.

Generalmente se utiliza el diafragma más abierto del que disponga el objetivo y se ajusta el ISO para obtener la velocidad de trabajo necesaria. Sin embargo, si estás empezando y no controlas mucho aún tu equipo, es mejora trabaja con prioridad de velocidad y utilizar velocidades de apertura de 1/1250-1/2500 o superiores. De este modo se asegura congelar el movimiento gracias a que la cámara calculará la apertura de diafragma.

Para conseguir captar el movimiento también se puede poner un ISO automático, aunque a veces no es la mejor opción, ya que sacrificarás un poco la estética de la imagen. Esencialmente, la cámara asegurará el tiro trabajando a ISO un poco más elevado de lo necesario, pero ayudará en las primeras sesiones fotográficas.

Pingüino papua en las Islas Malvinas
Foto: Antonio Liébana
Albatros sobrevolando al Atlántico Sur cerca de las Islas Malvinas
Foto: Antonio Liébana

La importancia de la luz en las fotos con movimiento

Cuanta más intensidad lumínica tengamos, más probabilidades de congelar el sujeto tendremos, aunque debemos ser cautos a la hora de realizar estas tomas para poder conseguir la mejor luz sin que se convierta en demasiado dura. Así pues, será importante buscar luces buenas, siendo los días nublados sensacionales para buscar la acción, aunque sea a costa de trabajar con un ISO de 1250-2500.

Al usar velocidades altas de apertura, casi siempre será recomendable trabajar con el diafragma más abierto posible de la lente. Así se obtiene la máxima velocidad de obturación posible, a fin de asegurarnos congelar la acción con garantías, teniendo siempre en cuenta que la profundidad de campo es crítica a esos diafragmas.

Una golondrina llega a su nido establecido en el interior de un sombrero de paja.
Foto: Antonio Liébana
Captar un coche de rally a gran velocidad es un reto en este tipo de fotografías.
Foto: Antonio Liébana
Sisón en libertad en Ciudad Real.
Foto: Miry Fidalgo

Enfoque automático casi obligatorio

Aunque estemos acostumbrados a utilizar el enfoque manual, en este tipo de tomas es bastante complicado clavar el foco. Gran parte de las lentes de tipo medio o alto poseen un sistema rapidísimo de AutoFocus (AF) y será el momento sacarle partido. Además el sistema de enfoque continuo será el idóneo en fotografías de ráfaga. Una configuración inadecuada en los sistemas de enfoque dificultará muchísimo el trabajo, y en ocasiones puede ser un verdadero quebradero de cabeza, cuando lo que sucede en realidad es que hay un mal reglaje de la cámara.

También hay que tener en cuenta que los cuerpos de cámara del mismo rango tienen sistemas de enfoque predictivos bastante eficientes, dotados de un número elevado de puntos de enfoque que llenan gran parte del encuadre, lo que facilita sobremanera el trabajo fotográfico y permite centrarse más en un encuadre correcto y en una exposición adecuada. Además, muchas cámaras incluyen grupos de enfoque, en donde gracias a los grupos de 9, 12, 24 o más se puede cubrir una amplio rango de la imagen.

La importancia del ISO

En algunas ocasiones, a pesar de tener el diafragma lo más abierto posible por cuestiones lumínicas, es imposible clavar la acción por falta de velocidad de obturación. En este caso, no queda otro remedio que utilizar un valor ISO superior a 1000. Actualmente, en condiciones de luz ambiental, un gran número de cuerpos de cámara tienen un rendimiento excelente hasta ISO 2500, pero hay que considerar que, a medida que ese valor aumenta, aumenta el "ruido" en la imagen, y esta pérdida de calidad se notaría en fotografías ampliadas o impresas a gran tamaño.

Estas tomas de acción en ocasiones son un autentico desafío, ya que a medida que el sujeto se acerca, la profundidad de campo se reduce. A cada segundo que el sujeto se aproxima es importante introducir el objeto en el encuadre y clavar el foco, en el caso de los animales, en el ojo.

Trucos

  • Trabajar en el modo de prioridad a la apertura
  • No perder de vista el ISO y mantenerlo lo más bajo posible para tener el menos ruido posible
  • Velocidades de 1/1250-1/2500 o superiores asegurarán congelar el movimiento
  • Un diafragma lo más abierto posible para obtener velocidades los más altas posibles