Una garza de pico de bota o Arapapá, (Cochlearius cochlearius), descansa en una rama cerca de un río en Parque Nacional de Palo Verde, en Costa Rica. Anteriormente clasificada en una familia monotípica, -es decir, un grupo taxonómico con una sola especie representante- hoy este ave pelicaniforme es considerada un familiar cercano de las garzas, incluyéndose como una subfamilia de los ardeidos.
Se trata de una especie propia de Centroamérica y América del Sur que habita en los manglares, extendiéndose desde México hasta Perú y Argentina.
Aunque según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), en la actualidad la especie se encuentra en un buen estado de conservación, sin embargo, los datos obtenidos a través del análisis de varios modelos de deforestación de la selva amazónica, hacen sospechar que en las próximas 3 generaciones se pueda producir un declive sus poblaciones cercano al 20%.