La protagonista de nuestra foto del día de hoy este enigmático ejemplar de Lucernaria quadricornis, una estauromedusa, fotografiada bajo el hielo del Mar Blanco, en Rusia, el único mar helado de Europa. El color verde del agua es una señal de la llegada de la primavera, y se vuelve más intenso a medida que crecen las algas.

Lucernaria quadricornis pertenece al orden de las estauromedusas, unas criaturas marinas enigmáticas que habitan en los misteriosos abismos oceánicos. La mayoría tienen unos 5 centímetros de largo, aunque hay algunas especies que pueden alcanzar hasta los 15 centímetros. 

L. quadricornis comienza su ciclo de vida como larva, buscando en el fondo un lugar donde arraigar. Al madurar adquiere la característica forma de copa que podemos apreciar en la imagen. Por extraño que pueda resultar, esta estauromedusa puede desplazarse moviendo su tallo e incluso desprenderse del sustrato en que se encuentra fijada para "caminar" sobre sus tentáculos. Además, es la única estauromedusa de ocho brazos que habita en aguas noruegas, y presenta sus  brazos organizados en pares. 

El pedúnculo de esta medusa le ayuda a adherirse a una piedra o un alga. Sus tentáculos se proyectan hacia arriba o hacia abajo, esperando a la presa. Si su caza tiene éxito, la atrapa mientras cierra sus tentáculos como si fuera un puño. 

Fotografía galardonada con el primer premio en la categoría: Underwater del certamen Close-up Photographer of the Year 2022