Aunque la faceta más conocida y cultivada de Pablo Picasso fue su obra pictórica, el cultivo de la escultura ha acompañado al artista desde etapas muy tempranas de su carrera. De este modo, el cuerpo humano como instrumento central del artista y como fin último de la representación, es el pilar fundamental de esta primera gran exposición monográfica sobre la obra escultórica del pintor que tiene lugar en España.
Centrada en la escultura, donde los principios cubistas del artista se trasladan a las tres dimensiones, la exposición reúne 61 piezas escultóricas realizadas entre 1909 y 1964 que podrán contemplarse entre el 9 de mayo y el 10 de septiembre en el Museo Picasso Málaga y posteriormente en el Museo Guggenheim de Bilbao, donde compartirá escenario con los espacios diseñados por Frank Gehry, uno de los escultores contemporáneos más influenciados por el pintor.