Dos chacales de lomo plateado jóvenes -Lupulella mesomelas- plantan cara a una bandada de buitres dorsiblancos africanos -Gyps africanus- arrastrándolos en ocasiones desde el cielo para robarles una parte de su botín en forma de carroña.

Los dos cánidos atacaban y causaban confusión entre las decenas de buitres del de Zimanga, una reserva de caza privada en Kwazulu-Natal, Sudáfrica. El más dominante de los dos coyotes se enfocaba en un buitre a la vez, forzando que el ave soltara algunos pedazos que se repartiría con su compañero, probablemente su hermano. Steve Roos, el fotógrafo de 73 años que tomó las imágenes, cuenta que: "la táctica del astuto chacal consistía básicamente en hostigar a los buitres". Algo que esta ocasión les dio un buen resultado.