Tres días antes de la luna llena, el fotógrafo Tony Wu se sumergió en una bahía frente a la costa de Kagoshima, Japón, en busca de un gobio estrellado, Asterropteryx semipunctata. Había estado esperando fotografiar al bonito pez durante semanas, y esperaba pasar toda su inmersión centrado en esa tarea. Pero poco después de ver a su primer gobio, Wu se desvió hacia una escena diferente: la estrella de mar de Leach -Leiaster leachi- se levantó sobre las puntas de sus brazos y comenzó a desovar, disparando una "Vía Láctea" de esperma en el agua de mar circundante.

Al igual que muchos invertebrados marinos, las estrellas de mar se reproducen mediante el desove de transmisión, liberando grandes cantidades de espermatozoides y huevos en la columna de agua en un corto período de tiempo. Para maximizar las posibilidades de fertilización de estos gametos, sincronizan sus esfuerzos con los miembros vecinos de su especie, utilizando señales de temperatura, luz y ciclo lunar para guiar sus tempos. Wu observó a esta estrella de mar en particular desovar durante al menos una hora. "En algún momento, me di cuenta de que el animal no estaba enviando gametos voluntariamente", dice. "Sincronizó la liberación de espermatozoides con ciertos momentos, tal vez como una reacción al flujo y la fuerza de la corriente".

A medida que sus gametos se alejaban en la distancia, reflexionó sobre la experiencia de compartir un momento tan íntimo con una criatura sin rostro. "Espero que capturar una escena dramática que represente la búsqueda atemporal de la inmortalidad de esta especie pueda proporcionar una forma para que otros vean lo que yo veo: que todos somos iguales, a pesar de nuestras diferencias externas".

Esta imagen fue publicada originalmente en bioGraphic, una revista independiente sobre naturaleza y conservación impulsada por la Academia de las Ciencias de California y socio del concurso de fotografía BigPicture: Natural World.