Este vigilante ojo amarillo pertenece a un cocodrilo del Nilo, temible cazador perfeccionado por una larga historia de éxitos y fracasos evolutivos. Desde hace 240 millones de años, estos depredadores y sus congéneres dominan la zona de transición entre la tierra y las aguas profundas. Pero a medida que sus hábitats se reducen, muchas de sus especies se enfrentan a un futuro incierto.