El rincón donde nace el río Urederra («agua bonita» en euskera) está considerado uno de los más bellos de Navarra. Para llegar hasta él se puede seguir un camino de 6 km (ida y vuelta) que arranca en el caserío de Baquedano y lleva hasta la cuna del río, un paraje declarado Reserva Natural y englo-bado en el Parque Natural de Urbasa-Andía. La excursión discurre junto al cauce, con el agua saltando sobre pozas y rocas. La senda y el río fluyen a través de una floresta de hayas, bojes y brezos que dejan filtrar la luz del sol y dotan al lugar de una iluminación pictórica. Así se alcanza la base de un anfiteatro por el que el joven manantial se precipita desde 100 m de altura. La excursión concluye frente a la pared rocosa de la que brota el agua, cuyo color turquesa se atribuye al carbonato cálcico disuelto de las rocas.